El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció este viernes 11 de agosto de 2023, el nombramiento de un fiscal especial para la investigación contra Hunter Biden, hijo del presidente del país, Joe Biden.
El elegido es David Weiss, el fiscal federal de Delaware que ha liderado hasta ahora las pesquisas desarrolladas contra Hunter Biden. Este jurista «supervisará la investigación y decidirá dónde, cuándo y si presentar cargos» y «no estará sujeto a la supervisión diaria de ningún funcionario del departamento», precisó Garland.
Hunter Biden está acusado de no haber declarado correctamente sus impuestos en 2017 y 2018 y, además, se le ha imputado un delito relacionado con la posesión de un arma de fuego, que es ilegal cuando se trata de una persona con adicciones.
«El anuncio de hoy otorga a los fiscales, agentes y analistas que trabajan en este asunto la capacidad de realizar su trabajo con celeridad y tomar decisiones indiscutiblemente guiadas únicamente por los hechos y la ley», destacó Garland.
El fiscal general de EE.UU. explicó que, una vez finalice su trabajo, Weiss tendrá la obligación de entregarle «un informe que explique las decisiones de enjuiciamiento o rechazo a las que llegó».
«Me comprometo a hacer pública la mayor parte posible de su informe, de conformidad con los requisitos legales y la política del departamento», afirmó Garland, quien insistió en que la Fiscalía General de EE.UU. «está comprometida tanto con la independencia como con la rendición de cuentas en asuntos particularmente delicados».
En las últimas semanas se esperaba que Hunter Biden llegara a un acuerdo de culpabilidad con los fiscales federales, que acabó desmoronándose después de que la jueza encargada del caso y que tiene que dictar sentencia, Maryellen Noreika, nominada por el expresidente Donald Trump (2017-2021), expresara dudas sobre el mismo.
En virtud de ese acuerdo, el hijo del mandatario hubiera podido evitar una imputación formal bajo ciertas condiciones, pero tras una vista llena de interrupciones y cambios Hunter Biden decidió no rubricar el pacto y declararse no culpable.
La Casa Blanca aseguró un día después que el presidente no usará su poder para indultar a su hijo Hunter si es condenado.
Los republicanos, liderados por Trump, han utilizado la investigación contra Hunter Biden para sembrar dudas sobre sus negocios en el extranjero y para describir a la familia del presidente como corrupta.
Las pesquisas contra Hunter Biden se abriero en 2018 durante el mandato de Trump y han sido utilizadas por los conservadores para atacar al presidente demócrata, al que acusan de no haber hecho ningún esfuerzo para llevar esta indagación hasta el final.
A poco más de un año de que se celebren elecciones presidenciales en EE.UU. y con Trump acusando a Biden de perseguirlo políticamente, el Gobierno estadounidense decidió este viernes hacer un nuevo movimiento nombrando a Weiss, que en el pasado fue elegido por el republicano para ocupar el puesto, con el fin de refutar las críticas de los conservadores de que el proceso está politizado.
No obstante, para Trump el nombramiento no es más que una muestra de que «el corrupto Joe Biden, Hunter Biden y toda la familia criminal de Biden han sido protegidos por el Departamento de Justicia durante décadas», pese a que, en su opinión, «existen pruebas abrumadoras» en su contra.
Agregó en un comunicado que si el fiscal especial es «realmente independiente» -aunque recordó que no ha sido capaz de presentar «los cargos pertinentes» en cuatro años- concluirá «rápidamente» que el presidente, su hijo y sus aliados deben afrontar las consecuencias.
El pasado noviembre, Garland designó a un fiscal especial, Jack Smith, para supervisar la investigación sobre los documentos clasificados que Trump guardó ilegalmente en su residencia de Florida y otra referida a los supuestos esfuerzos del exmandatario para anular los resultados de las elecciones de 2020 que culminaron con el asalto al Capitolio. EFE