Día internacional de la papa frita: cómo las prefieren los ecuatorianos

En un mundo donde los sabores y la cultura convergen, se acerca una fecha especial que resalta uno de los placeres culinarios más queridos y universales: el Día Internacional de la Papa Frita. Cada 20 de agosto, personas de todos los rincones del planeta disfrutan de esta deliciosa tradición que ha tejido su camino a través de la historia y la diversidad culinaria. En este contexto, PedidosYa ha publicado las principales tendencias de consumo observadas en esta categoría durante el último año.

El origen de la papa frita:

El misterio detrás de las papas fritas ha intrigado a los amantes de la gastronomía durante años. La leyenda cuenta que estas deliciosas tiras doradas nacieron en Namur, Bélgica, en 1680. Cuando un frío invierno congeló el río Mosa, los lugareños, conocidos por su amor al pescado frito, improvisaron friendo papas en grasa como una respuesta ingeniosa para sobrellevar tiempos difíciles. Sin embargo, algunos expertos como el historiador culinario Pierre Leclercq cuestionan esta historia, argumentando que las papas no se introdujeron hasta 1735 y que en el siglo XVIII, la grasa era un lujo. Otras fuentes sugieren que las papas fritas nacieron en el icónico Pont-Neuf en París a finales del siglo XVIII, cuando los puestos callejeros y las pequeñas tiendas de comida comenzaron a servir «frites». La técnica de doble fritura, que crea la textura perfecta de la papa frita que conocemos hoy en día, apareció publicada en una guía belga en el siglo XX, pero Leclercq sigue sin estar convencido de que esto sea prueba suficiente para atribuir su origen belga.

Es así, que la historia de las papas fritas se convierte en un fascinante juego de misterio y realidad. La celebración del Día Internacional de la Papa Frita no solo es un tributo a este icónico platillo, sino también a la conexión cultural y culinaria que desafía fronteras.

Tendencias de consumo de papás fritas en Ecuador

Según la información compartida por PedidosYa, el consumo de la papa frita presentó un crecimiento de 39 % en el último año. Quito, Guayaquil y Cuenca se establecieron como las ciudades con más cantidad de  fanáticos de esta delicia crujiente y dorada. 

Se conoce que generalmente las papas fritas no vienen solas y en Ecuador son la guarnición ideal para acompañar a platos como pollo frito, hamburguesas y arroz con menestra. Por otro lado, el informe evidenció que los días domingo a las 19h00, son los días y horario en donde más se piden papas fritas a través del delivery.  Sin embargo, si te gusta prepararlas en casa, PedidosYa brinda algunos consejos para cocinar estas delicias en casa y lograr el equilibrio perfecto entre el exterior crujiente y el interior tierno:

¿Cómo cocinar la papa frita perfecta?

  1. La elección de la papa: Aunque Ecuador tiene más de 500 tipos de papas, siempre que puedas, opta por papas con alto contenido de almidón. Una de ellas puede ser la papa chola o chaucha. Su interior suave y almidonado es clave para obtener una textura perfecta.
  2. El corte adecuado: Corta las papas en tiras uniformes para que se cocinen de manera homogénea. Una cortadora de papas o un cuchillo afilado facilitan este proceso.
  3. Precocción para la perfección: Sumerge las papas cortadas en agua fría durante al menos 30 minutos para eliminar el exceso de almidón. Sécalas bien antes de freír.
  4. La técnica de doble fritura: El secreto para una textura crujiente en el exterior y tierna en el interior radica en la doble fritura. Fríe las papas en aceite precalentado a 150°C (300°F) durante unos minutos hasta que estén cocidas pero no doradas. Sácalas, aumenta la temperatura del aceite a 190°C (375°F) y frielas nuevamente hasta que estén doradas y crujientes.
  5. El papel del secado: Después de la doble fritura, coloca las papas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y resaltar la textura crujiente.
  6. La sal es la última protagonista: Agrega sal inmediatamente después de sacar las papas del aceite caliente, mientras aún están untuosas. Esto ayuda a que la sal se adhiera y realza el sabor.