Seleccionados de boxeo cuentan sus inicios previo a los Juegos Nacionales Juveniles

“Si me paso (de peso), me jodo. Ahí tengo que saltar la cuerda, trotar, hacer flexiones, y pues no es muy lindo hacer eso a la madrugada”, cuenta Sebastián Chacón. Es uno de los cinco boxeadores azuayos que saltarán al cuadrilátero del cantón Chambo, provincia de Chimborazo, en busca de una medalla en los Juegos Nacionales Juveniles.

El gualaceño de 17 años pelea en 86 kg. Se cuida lo más que puede en la alimentación para no tener problema con el peso. También trabaja la parte psicológica. Asegura estar nervioso por ser su debut absoluto en un evento de este nivel, pero “como dice mi mamita, ponte bien los h… sin sacrificio no hay gloria”.

Lleva recién un año en el deporte y tiene sus propios métodos de automotivación. “Hay algunos días que ni levantarme de la cama quiero, quiero quedarme durmiendo, pero busco en YouTube, ‘motivación boxeo’, veo un par de videos y digo: vamos pa’lla”.

De pequeño le gustaba imitar algunas técnicas de pelea que veía en las películas de Bruce Lee. “Me salía mal”. Para perfeccionarlas entrenó taekwondo, no se sintió a gusto y se retiró. Al poco tiempo conoció a Edison Cuenca quien le enseñó a boxear desde cero en las instalaciones de la Liga Cantonal de Gualaceo.

Estar concentrado con la selección en la residencia de la Federación Deportiva del Azuay, le ayuda no solo en lo deportivo, también en lo económico ya que no gasta mucho en pasajes.

En un día regular debe estar de pie a las 05:00 para tomar el bus de las 06:15 a Cuenca. Su entrenamiento termina a las 10:00 o 10:30. Con sus amigos busca servirse un desayuno y de inmediato regresa a Gualaceo donde entrena de 19:30 a 21:00.

En septiembre empezará a estudiar Robótica en la Universidad Católica de Cuenca.

Contra el bullying

Paulo Yauri confiesa que aún batalla contra “desbalances emocionales” que le distancian de sus objetivos deportivos. “Me dejo consumir de los problemas… Debo enfocarme más en mí y no pensar en otra cosa que ganar una medalla”.

No sintió la necesidad de practicar un deporte hasta que le empezaron a molestar demasiado en el colegio. “Empecé en el boxeo para defenderme del bullying que me hacían en el colegio. Yo era callado, tranquilo y de eso se aprovechaban”.

La primera vez que llegó al gimnasio “no entré porque me dio nervios”. Con el paso del tiempo “entendí que si se entrenas es para competir y pelear por una medalla”. Ahora, en los 54 kg, aspira consagrarse con la experiencia que sumó, años atrás, en los Juegos de Menores.

Su aspiración es representar al país en certámenes internacionales. “Cuando tuve la oportunidad lo desaproveché porque también estuve en un desbalance emocional”.

Aunque siente que su familia no le apoya por completo porque cree que está perdiendo el tiempo, él quiere demostrar lo contrario. El próximo año quiere inscribirse para estudiar Ingeniería en Sistemas Biomédicos.

Experiencia internacional

Tonny Cruz es la esperanza de podio en 51 kg. En 2018 fue bronce en 40 kg durante los Juegos de Menores. Lleva siete años en el deporte. Empezó a los 11. “De pequeño mis amigos mayores me hacían pelear con ellos y ahí me gustó pelear”.

Recién vino del Campeonato Continental Juvenil de Colombia. “Perdí con un bronce mundial, sentí que me faltó presionarle”. Sus padres le apoyan de manera incondicional. Por ellos quiere obtener la medalla de oro y después alternar el deporte con estudios en Negocios Internacionales.

Única dama

Andrea Quinche, la única mujer del equipo, cursa el tercero de bachillerato en la Unidad Educativa Dolores J. Torres. Combate en 50 kg, división en la que obtuvo oro hace cinco años en los Juegos Nacionales de Menores. Su hermana Bárbara Fernández, excampeona nacional de boxeo, fue su motivación para practicar el deporte.

Debut absoluto

Sebastián Ortega debutará en un certamen nacional en 57 kg. “Es algo bonito que vean algo en ti y poder representar al Azuay”. Hace un año ingresó al boxeo luego de entrenar fútbol y basquetbol. El estudiante de la Unidad Educativa Príncipe de Paz cuenta que en el concentrado tuvieron que adaptarse a dormir temprano (21:00).

Logística

El profesor Miguel Morales advierte que “en el boxeo el primer combate es ganarle al peso”. En el proceso, la parte física y técnica son tan importantes como la alimentación. El equipo estará concentrado hasta el 27 de agosto. Luego viajarán al cantón Chambo para las competiciones que serán del 29 de agosto al primero de septiembre.

Bolivar Sinchi

Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, en la Universidad de Cuenca. Cronista deportivo por más de una década. Creador de contenido multimedia.

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