El triunfo de la consulta popular del Yasuní es un poderoso mensaje de los ecuatorianos a las nuevas autoridades que deberán revisar e incluir en su plan de gobierno la construcción de políticas públicas que nos lleven a convertirnos en un país post petrolero. La alegría de este triunfo es doble porque a pesar de la campaña millonaria por el No desplegada por las empresas mineras y petroleras, por el señor Lasso y su gobierno, por la prensa y los grupos de élite, este resultado renueva la esquiva esperanza en un país tan golpeado por la violencia y la corrupción. Conquista aún más significativa en tiempos en que América Latina enfrenta una nueva ola extractivista y saqueo de sus recursos. Este 60 % en favor del Si muestra la seriedad e importancia que tiene para la ciudadanía, la defensa de los derechos de la naturaleza, el cambio climático y la transición ecológica. Esta mayoritaria votación es una apuesta por la vida en todas sus formas y manifestaciones, pues protege la biodiversidad, así como los derechos de los pueblos indígenas. Ecuador ha dado un paso gigante. El desafío es enorme, pero somos un pueblo resiliente y creativo. Es obligación de los líderes políticos respetar la decisión de la ciudadanía que exige un compromiso genuino con la protección de la naturaleza. La victoria del Sí demuestra la constancia y amor a la vida de un grupo de jóvenes que no perdieron la esperanza. Todos somos responsables de cuidar estos resultados. (O)
CMV
Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.
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