Material pedagógico: una herramienta para educar a los niños

Jennifer Coyago trabaja en Mundo Didáctico, en donde guía a las profesoras que buscan los materiales pedagógicos

A simple vista son fichitas de colores y formas geométricas; son objetos que parecieran que no tienen ningún objetivo. Sin embargo, una vez que los agarra el niño y recibe la guía de una profesora, su función tiene sentido: mejorar la motricidad fina, aprender a diferenciar los colores o adentrarse en el mundo de las matemáticas.   

En Cuenca, al menos en los últimos dos años, han aumentado los espacios y las personas que apuestan por los objetos que están pensados en el desarrollo de los niños.

Los centros infantiles y sus profesoras, así como las empresas pequeñas, se han interesado en usar y dotar de estas herramientas que cada vez están más presentes en las instituciones educativas.

Entre aquellos espacios que se han especializado en realización de los materiales que se usan en la educación preescolar y escolar está Mundo Didáctico. La empresa, ubicada en San Joaquín, lleva 12 años en el arte de diseñar y construir los objetos pedagógicos.

“A los adultos nos pueden parecer inservibles los objetos pedagógicos porque son básicos, pero con ellos los niños se desarrollan, aprenden a diferenciar colores, aprenden a sumar. Todo esto es la base del aprendizaje”, comentó Fernando Guzmán, gerente de Mundo Didáctico.

Guzmán integra un equipo de diez personas que están enfocadas en diseñar, con base a las necesidades de sus clientes, y en construir el material pedagógico que es adquirido en la víspera del inicio de clases.

“Tenemos tartanas, bloques lógicos, loterías, juegos sobre el estado de ánimo, juegos para razonar. Todo eso buscan las profesoras para utilizar con sus estudiantes. Hay muchas cosas que ellas saben cómo utilizarlas”, explicó Jennifer Coyago, quien recibe a las profesoras en Mundo Didáctico.

El arte de diseñar

Para que se cumpla con la funcionalidad de los objetos pedagógicos, estos deben contar con un diseño que esté acorde al objetivo de las profesoras. Por esa razón es que el proceso de elaboración debe tener una guía o un acompañamiento de las maestras.

Por lo menos así lo entendió DERA, una empresa cuencana que hace una década empezó a construir mobiliarios para uso infantil, y, en medio de su crecimiento, se adentró en el diseño y elaboración de los objetos pedagógicos.

“Nosotros no somos profesores, pero con el tiempo nos hemos ido especializando con el apoyo de nuestros clientes que sí son especialistas. Ellos nos han ido diciendo que hagamos de una forma, que hagamos de otra. Y esa información la hemos ido incorporando”, dijo Juan Pablo Ordóñez, propietario de DERA.

Juan es diseñador de objetos, y gracias a esa profesión ha diseñado productos que están enfocados en realizar acciones y ganar distintas destrezas a través de la motricidad fina, gruesa y objetos que estimulan la concentración.

Juego y aprendizaje

Todos los objetos, en principio, parecen un juguete. No obstante, si bien el juego está relacionado con la forma de la herramienta, esta va más allá, hacia el aprendizaje. Allí radica el que haya aumentado su uso.

A través del juego los niños ganan habilidades que son necesarias adquirirlas antes de su ingreso a la primaria.

“Muchos de estos objetos los llevan a otras materias. De a poquito aprenden habilidades que después les servirá para su desarrollo. A veces pensamos que, por ejemplo, la motricidad fina no sirve, cuando esta es necesaria para mejorar nuestras destrezas manuales”, opinó María Eugenia Castillo, estimuladora temprana.

Con todas estas opciones, para las maestras es una gran opción de que los infantes empiecen a ganar habilidades mediante los objetos pedagógicos que se están creando en Cuenca. (I)