El sur de Francia salió este viernes 25 de agosto de 2023 de la ola de calor, la más larga e intensa del verano, con termómetros que en los cuatro primeros días de la semana subieron en varias ciudades a cotas que no se habían alcanzado desde que hay registros y con las temperaturas medias más altas en la segunda mitad de agosto.
Varios frentes de tormentas que empezaron a atravesar el jueves el país de oeste a este redujeron hoy las temperaturas de forma significativa y llevaron a Météo France a decidir desactivar las últimas alertas por calor a partir de las 23:00 hora local (21:00 GMT).
A partir de esta tarde, se esperaba una intensificación de las tormentas en Auvernia, el valle del Ródano, la región de Lyon, Borgoña y el noreste de Francia, con lluvias que podrían alcanzar los 50-60 litros por metro cuadrado en poco tiempo, ráfagas de viento de hasta 90-100 kilómetros por hora y precipitaciones de granizo.
El sábado, las temperaturas continuarán a la baja, de forma que solo se superarán los 30 grados en la fachada mediterránea y en la isla de Córcega.
Météo France señaló, en cualquier caso, que el episodio de calor que se cierra ahora ha sido «excepcional por su duración y su intensidad» y «es sintomático del cambio climático».
Esta semana se alcanzaron récords de temperatura en ciudades como Carcasona (43,2 grados), Orange (42,7), Toulouse (42,4), Lyon (41,4), Chambéry (40,5), Clermont Ferrand (40,4) o Tarbes (39,9).
Las mínimas nocturnas tampoco habían sido nunca tan altas desde que hay registros en las estaciones de Menton (30,4 grados), Perpiñán (29,1) o Fréjus (28,1).
El lunes, el martes, el miércoles y el jueves fueron las jornadas más calurosas en el conjunto de Francia después de un 15 de agosto desde 1947, que es a cuando se remonta el indicador térmico nacional, con la media de 30 estaciones meteorológicas representativas de todo el país.
Ese índice llegó a 27,8 grados el jueves, tras los 27,5 el miércoles, 26,9 el martes y 26,4 el lunes. EFE