Lagos.- La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) ha asegurado que explorará «enteramente» la vía diplomática para resolver la situación en Níger tras el golpe de Estado, pero sin descartar la opción del despliegue de una fuerza regional.
En un comunicado recogido hoy en la página web del bloque regional, el presidente de la Comisión de la Cedeao, Omar Alieu Touray, aseguró que se están realizando esfuerzos diplomáticos y que se espera que den «el resultado deseado» y hagan innecesario el despliegue de la fuerza.
Touray explicó que la decisión de una eventual intervención militar tuvo lugar después de tres golpes de Estado exitosos en la región y otros tres fallidos, por los que los jefes de Estado y de Gobierno de África occidental consideraron «que ya era hora de poner fin al contagio».
«Los precedentes de Mali, Guinea Conakri y Burkina Faso son inquietantes y subrayan la razón por la que la Comunidad se vio obligada a adoptar una postura tan dura pero legítima, respaldada por el derecho comunitario de la Cedeao», declaró Touray.
El presidente de la Comisión de la Cedeao tachó de «tergiversación» las informaciones según las cuales el bloque regional ha declarado la guerra a Níger y subrayó que la fuerza regional no es un «acto de invasión» sino la aplicación a «gran escala de sanciones que incluye el uso de la fuerza legítima para restablecer el orden constitucional».
Touray instó a la junta militar a reconsiderar su actuación al tiempo que le recordó su responsabilidad en la seguridad y protección del presidente depuesto Mohamed Bazoum, los miembros de su familia y del Gobierno.
La Cedeao se encuentra dividida sobre el uso de la fuerza para devolver el orden constitucional a Níger, después del golpe de Estado del pasado 26 de julio, perpetrado por el autodenominado Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), que destituyó a Bazoum y ha advertido de una respuesta «enérgica» ante una posible ofensiva militar.
Hasta el momento, entre los miembros de la Cedeao, Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han ofrecido la disponibilidad de sus ejércitos, mientras que Mali y Burkina Faso, países vecinos gobernados por juntas militares, ven el uso de fuerza contra Níger como declaración de guerra contra ellos. EFE