Los manifestantes contra la reforma judicial salen a protestar en Israel por 34 semana

Jerusalén.- En pleno receso estival, sin actividad parlamentaria y como es usual cada sábado, las protestas contra la reforma judicial del Gobierno de Benjamin Netanyahu se produjeron de nuevo hoy en todo Israel, por 34 semana consecutiva.

Los manifestantes denunciaron a su vez la ola de violencia en la comunidad árabe-israelí y criticaron la respuesta del Ejecutivo.

Por 34 sábado seguido, decenas de miles de personas salieron a la calle en varios puntos y ciudades del país para mostrar su oposición a la reforma judicial del Gobierno, que según críticos acabaría con la independencia de la Justicia, la separación de poderes y las bases democráticas formales de Israel.

En esta ocasión pusieron también el foco en el alto nivel de violencia por tiroteos y criminalidad que se agrava entre la comunidad palestina con ciudadanía israelí del país -en torno al 21% del total de población-, que registra un récord sin precedentes de muertos en 2023, con 159 fallecidos.

Los árabes denuncian desde hace años desatención y discriminación por parte de las instituciones israelíes, y hoy los manifestantes lamentaron también lo que consideran como una pobre y leve respuesta del Ejecutivo ante la situación.

El alcalde de la localidad árabe de Tira, donde el pasado lunes fue asesinado el director general del Ayuntamiento, fue invitado a hablar en las protestas de Tel Aviv.

Esta tarde se congregaron unas 100.000 personas en la ciudad, en el que es el punto neurálgico de las movilizaciones que se producen en Israel desde inicios de año, cuando el Ejecutivo -el más derechista de la historia del país- comenzó a poner en marcha la polémica reforma judicial.

El movimiento de protestas -que aglutina en gran medida al sector secular y liberal de la sociedad israelí- incorporó con el paso del tiempo otras reivindicaciones que empezaron a hacerse más centrales, como los derechos de las mujeres o de minorías como la árabe.

El jueves, un millar de personas se manifestaron en la ciudad de Bnei Brak, de mayoría ultraortodoxa judía, donde reivindicaron los derechos de las mujeres y denunciaron casos recientes de discriminación de género, como la segregación en transporte público.

A su vez, criticaron la alianza de los partidos representativos de la comunidad ultraortodoxa con Netanyahu y su coalición, formada también por fuerzas de ultraderecha como el partido Poder Judío de Itamar Ben Gvir, ultraderechista, supremacista judío y antiárabe.

Ben Gvir es también ministro de Seguridad Nacional -con control sobre la Policía- y estos meses ha sido criticado por los que censuran su pobre actuación ante la ola de homicidios de índole criminal en la comunidad árabe.

Esta semana sembró polémica al asegurar en una entrevista que el derecho de libertad de movimiento de los israelíes en Cisjordania ocupada está por encima del de los palestinos, unas declaraciones que hoy también denunciaron los manifestantes. EFE