Si bien, todo vehículo va a experimentar un daño en algún momento de su vida útil, existen algunas piezas que merecen especial atención al ser las más costosas al momento de sustituirlas, por lo que requieren de cuidado y mantenimiento adecuados. En el caso del mercado ecuatoriano, en el top 5 están: la unidad de control de motor, el kit de reparación básica de motor, la caja de cambios, el diferencial y el turbo. “Estas son las piezas más onerosas, tanto en vehículos livianos como en pesados, con sus valores diferenciales según el tipo de unidad, modelo y estado de la misma”, explica Bladimir Vásquez, Gerente Nacional de Servicios de Teojama Comercial.
En cuanto a precios y de acuerdo a un análisis de Teojama Comercial, en el mercado estas piezas pueden oscilar en los siguientes valores:
PIEZA | LIVIANO | PESADO | PROMEDIO |
ECU de motor (unidad de control) | $ 1.800 | $ 3.700 | $ 2.750 |
Kit de reparación básica de motor | $ 1.700 | $ 3.600 | $ 2.650 |
Reparación caja de cambios | $ 1.500 | $ 8.000 | $ 4.750 |
Reparación diferencial | $ 1.200 | $ 2.900 | $ 2.050 |
Turbo | $ 800 | $ 2.600 | $ 1.700 |
*Valores referenciales, el valor final depende de la gravedad del daño, marca, modelo y tipo de repuesto (original-alterno).
Es por esta razón que “el mantenimiento técnico preventivo siempre será una de las acciones más acertadas por la que optemos para prevenir daños y gastos que estén fuera de nuestro presupuesto. Además, mantener en condiciones óptimas las piezas del auto nos permitirá disfrutar de una conducción segura y sin preocupaciones”, añade el ejecutivo.
Sobre las piezas más costosas y sus funciones:
- Motor: Es el corazón del vehículo, ya que éste integra a casi todas las partes para encenderlo. Si el motor no funciona o se avería, el auto no avanzará más. Por eso es importante mantenerlo en óptimas condiciones y llevar a cabo rutinas de cuidado continuas para lograr que éste dure varios años. Por ejemplo, se debe evitar el sobrecalentamiento del motor por falta de líquido en el sistema de enfriamiento. De la misma manera, acelerar de manera progresiva ayudará a que gane velocidad de manera continua, evitando que el auto se sobre revolucione.
- ECU de motor (Unidad de control de motor): Es un computador alojado en el motor cuyas funciones principales se basan en regular el encendido, la apertura y cierre de válvulas, las emisiones de gases de escape y los niveles de oxígeno para el funcionamiento óptimo del motor. Opera como el cerebro del sistema electrónico de un vehículo y se compone de softwares y sensores. Los sensores son los encargados de informar a la ECU lo que necesita en un determinado momento para el funcionamiento del motor. Para evitar el deterioro se debe prestar atención a que esta unidad no tenga contacto directo con agua o un cableado en mal estado. Algún cortocircuito o grietas en las placas de circuitos de la ECU también podrían hacer que falle la programación del computador. La reparación de esta pieza en un auto pesado puede ir desde los $3.700 tomando en cuenta la marca y modelo del vehículo.
- Turbo: Es una pieza importante que ayuda al correcto desempeño del motor. Tiene la función de aumentar la entrada de aire y por ende contribuir a la potencia del auto, a mayor cantidad de oxígeno hay una mejor combustión. Los principales enemigos del turbo son la temperatura y los aceites de mala calidad, si se presta atención en estos factores se tendrá posibilidades de que el turbo no dé problemas en muchos kilómetros.
- Caja: Esta pieza conecta, a través de sus mecanismos, la potencia de tracción del motor a las ruedas, lo que permite que el vehículo tenga la capacidad para desplazarse. Entre las recomendaciones más importantes para garantizar su cuidado adecuado se encuentran: no reposar la mano sobre la palanca de cambio ya que provoca que las partes internas se desgasten prematuramente. Y evitar usar el embrague para mantenerse en una cuesta pues hace que se aumente el calor, lo que daña los componentes. Finalmente, se recomienda acelerar progresivamente y usar las marchas para este fin.
- Diferencial: El diferencial es un componente mecánico que se encarga de trasladar la rotación del motor a las ruedas encargadas de la tracción. De esta forma, permite que las llantas giren a velocidades diferentes, algo fundamental para el correcto desplazamiento en las curvas. En términos generales, hace posible el giro tomando en cuenta que una llanta hará un recorrido más corto que la otra dependiendo de la dirección de la vuelta. Para prevenir daños en el diferencial es importante adoptar un manejo preventivo; es decir, hacer los cambios de velocidad de forma suave. Los cambios bruscos de inercia de la máquina suelen acelerar el desgaste, ya que al estar en movimiento se maneja una gran cantidad de energía.
Cabe destacar que, el tiempo de vida útil de cada elemento del vehículo depende de algunos factores, tales como “el tipo de conducción, estado de las vías o carreteras por las que circula, cumplimiento de los mantenimientos preventivos realizados y la calidad de partes que se coloca en los mantenimientos. Por tanto, estas recomendaciones serán una guía referencial a considerar”, señala Bladimir Vásquez.
Recomendaciones Adicionales:
Además de las recomendaciones puntuales de cada pieza, existen otras acciones preventivas generales que deben ser consideradas por los conductores para garantizar el buen estado de sus vehículos, entre las principales se encuentran:
- Cambio de Líquidos: El aceite de motor, caja, diferencial y otros fluidos deben cambiarse según los kilometrajes recomendados por el fabricante. Así también, es necesario verificar que todos los fluidos estén dentro de los rangos adecuados para que el vehículo funcione de manera más fluida.
- Elementos de Fricción: Se debe controlar y reemplazar frenos y embrague antes de alcanzar su límite de uso. Es decir, entre los 30.000 – 50.000 km en promedio.
- Banda de Distribución: Es necesario controlar y reemplazar antes de que falle, ya que una rotura puede resultar en daños graves al motor. Generalmente se reemplaza cada 60.000 – 100.000 km.