El detestable prófugo que, adueñado de la candidatura RC5, lanzó en algún momento la tremenda frase “Mi venganza personal será terrible”. con el rostro avinagrado y fruncido por la ira, el odio y el rencor, inocultables características de su personalidad que tantísimas veces tuvimos la desgracia de ver en los años en que atormentó a este desafortunado país.
Luis Enrique Mejía Godoy es un músico, compositor y cantautor nicaragüense. Fue apasionado de la Revolución Sandinista pero ahora vive en el exilio por la perversión del ideal revolucionario a manos de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Es muy oportuno que podamos ahora leer, siquiera partes, de la letra de una de sus más emblemáticas y representativas obras musicales llamada “Mi venganza personal” en la cual podemos diferenciar cuál es el concepto sobre esto de un verdadero revolucionario, de corazón y de mente sanos y un falso revolucionario, que tiene el corazón lleno de odio y sus vísceras podridas por el rencor y la perversidad.
Al decir de la hermosa canción de Luis Enrique Godoy se podía pensar que una revolución llevaría el emblema del perdón, antes que nada y por eso dice con enorme razón “siempre creí que la revolución iba a perdonar a sus torturadores” porque él siempre creyó en la ternura de la revolución en la capacidad de perdón y enmienda y, por supuesto reconciliación que, ciertamente son muy difíciles en estos tiempos tan duros con descalificados políticos.
“Mi venganza personal, continúa, será el derecho de tus hijos a la escuela y a las flores. Mi venganza personal será entregarte este canto florecido sin temores y mostrarte la bondad que hay en los ojos de mi pueblo, será decirte buenos días, sin mendigos en las calles. Cuando en vez de encarcelarte te entregue estas manos que una vez vos maltrataste sin lograr que abandonaran la ternura”. (O)