¡Saludos! Inauguramos esta columna semanal respondiendo las preguntas más simples y complejas, de manera breve pero lateral, esta vez nos preguntamos ¿qué es el dinero?
El dinero fue siempre un símbolo. Su significación socialmente compartida, y la creencia generalizada de su valor es lo que le dota de utilidad, careciendo de todo valor de uso. El dinero es una abstracción que no solo permite el intercambio, la cohesión y la proyección social. El dinero es en sí mismo cristalización de la fe respaldada en una promesa. El dinero es fiduciario. Por arbitrario que sea, el dinero también es político, y por ello está expuesto a preferencias e intervenciones. El dinero es confianza y creencia, por ello el dinero es crediticio. El dinero fundamentalmente es la representación cuantitativa de una condición elemental en el mundo del ser humano: La capacidad. Por supuesto, se entiende que “la capacidad” excede la posibilidad de su representación en términos de dinero, pero la concentración de dinero definitivamente impacta en la reproducción de “la capacidad”. El silogismo es el siguiente: la acumulación de dinero, (riqueza en cuanto representación de la capacidad) genera pobreza, y la acumulación de pobreza genera violencia. Por lo tanto, la acumulación de riqueza genera violencia. En consecuencia, la democracia debe cuidar la reproducción de la capacidad. (O)
