Los incendios forestales no dan tregua en el Azuay. Uniformados del Cuerpo de Bomberos de Cuenca acudieron la tarde de este 04 de septiembre de 2023 al sector de Pichacay, en la parroquia Santa Ana, para controlar un incendio que consumió cerca de una hectárea de bosque de pino.
Asimismo, el pasado fin de semana los uniformados controlaron 14 incendios forestales en algunas parroquias del sector rural y seis quemas de vegetación en el sector urbano de Cuenca.
El fuego ha consumido 1.625 hectáreas en la provincia. El cantón Oña es el más afectado con 612 hectáreas arrasadas.
Efectos
Beatriz Pérez, experta en gestión ambiental, explicó que las secuelas que dejan los incendios forestales son devastadoras e irreversibles.
En la naturaleza se da la interacción entre el medio biótico y abiótico, es decir, entre plantas, animales y el suelo, si uno de estos es eliminado o cambiado, se modifica todo el ecosistema, se pierde el equilibrio y se afecta al planeta.
“Se interrumpen los ciclos naturales de los bosques, desaparecen las especies nativas, llegan plantas invasoras. El fuego aumenta los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que contribuye al efecto invernadero. Además, se erosiona el suelo”, mencionó la especialista al detallar algunos de los efectos de los incendios.
El desgaste o erosión del suelo causa la pérdida de su textura y le resta la capacidad para retener el agua.
Alex Avilés, docente de Meteorología y Climatología de la Ingeniería Ambiental de la Universidad de Cuenca, indicó que, el 99% de incendios comienzan por negligencia humana.
Esto es por pirómanos, por colillas de cigarrillos mal apagadas, por fuegos desatendidos o por quemas agrícolas.
“No es que las condiciones se dan para que haya incendios naturales, la mayoría son provocados y las condiciones climáticas pueden contribuir a la expansión o mitigación del fuego, según sea el caso”, aseguró.
Dificultades
Sobre los incendios registrados en Oña, Sixto Heras, jefe del cuerpo de Bomberos de Cuenca, indicó que los vientos, la topografía y el tipo de vegetación dificultaron las labores.
“En este sector tenemos una sequía importante, maleza y chaparro. La gente que está yendo a Loja en la procesión (a El Cisne), otros que son vacacionistas o gente que hace fogatas para cocción de alimentos no apaga bien el fuego y por la acción del viento se originan serios problemas”, indicó en declaraciones al canal Unsion TV.
El dirigente agregó que uno de los objetivos es bajar el tiempo de respuesta, por lo que una Estación de Bomberos funcionará en Molleturo.
“Un tiempo de cuatro o siete minutos es la diferencia entre la vida y la muerte (…). A comunidades lejanas hay tiempos de traslado de entre una hora y media o dos horas en el caso de Molleturo; tres horas a Chaucha. Ahora hemos acondicionado una estación en Molleturo para dar soporte a las comunidades”, explicó.
Esta estación será inaugurará de forma oficial en los próximos días, informó Bomberos Cuenca en sus redes sociales.
Llamado a tomar conciencia
Los expertos hacen un llamado a la ciudadanía a tomar conciencia de las afectaciones al ecosistema y al ser humano que dejan los incendios forestales.
“No son solo árboles, son la casa de fauna silvestre y los incendios afectan su hábitat. Entre los más afectados están los animales pequeños, como roedores, reptiles, los que no pueden correr fácilmente, los bebés que son abandonados por sus madres que huyen”, indicó María Fernanda Rumbea, experta en Medioambiente.
Agregó que, la ciudadanía debe tomar conciencia de la importancia de cada espacio en el ecosistema y que todos juegan un rol indispensable en la protección.
Desde la Secretaría Nacional de Gestión Riesgos, se exhorta a evitar prender fuego en pajonales, vegetación, bosques nativos y plantaciones de especies reforestadas.
Además, se invitó a la población a que denuncien a la línea 911 a quienes inician incendios forestales, pues tan solo una hectárea de bosque quemado puede demorar unos 30 años en restaurarse.(PNH)-(I)
DATOS
- La campaña ‘Juntos prevenimos los incendios forestales’, se potenciará en las provincias de mayor incidencia, esto es, Loja, Pichincha, Imbabura, Azuay, Chimborazo, Guayas, El Oro y Manabí.
- En el Ecuador, entre 2010 y 2022 se registraron 22.022 incendios forestales que han causado la pérdida de más de 213 mil hectáreas de páramos y bosques secos, según el Ministerio del Ambiente.
- El Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona con prisión de uno a tres años a quien provoque directa o indirectamente incendios o instigue a realizarlos en bosques nativos, plantados o páramos. Si en consecuencia de este delito, se produce la muerte de una o más personas, la sanción es de 13 a 16 años de cárcel.
