Más heroínas en la pantalla y más mujeres decidiendo fuera de ella: el futuro de las series europeas de animación apunta hacia esa tendencia a la vista de las propuestas presentadas al Cartoon Forum, el mayor foro europeo de coproducción de series de animación.
«Ya sean los niños o las audiencias en general, la gente quiere ver un reflejo de la sociedad de hoy, que es diversa, es inclusión, es femenina. Y es una buena tendencia», indica a EFE Annick Maes, directora general de la plataforma europea Cartoon, que se dedica a impulsar la industria de la animación continental.
Se trata de una apertura de la industria que viene constatándose año a año y que se consolida con una nueva generación que se abre paso. «Cuando vemos proyectos liderados por mujeres vemos sobre todo historias contadas a través de sus ojos, es muy personal», detalla Maes.
De hecho, en esta edición del Cartoon Forum -que se celebra en la ciudad francesa de Toulouse del 18 y el 21 de septiembre- del millar de participantes relacionados con la creación, producción y distribución de contenidos animados europeos, una mayoría (51 %) son mujeres.
«Es un buen balance, yo creo», celebra la directora de Cartoon.
Algunos ejemplos de esta tendencia presentados en Toulouse este año son el proyecto italiano «Cassy on the Stars», protagonizado por una niña que quiere ser astronauta como su madre; la producción juvenil con sello galo «Iren the Siren» o la adaptación al formato serial de la película ucraniana «Mavka», con su cruzada por restaurar el orden natural en el bosque.
Las propuestas con personajes femeninos fuertes, además, no excluyen otros factores de diversidad, como la presencia de cuerpos no normativos o personajes racializados.
«Todo el mundo debería poder verse reflejado en la televisión», afirma a EFE Lindsey Adams, fundadora del estudio de animación irlandés Daily Madness.
Su compañía no solo trabaja con una cartera de proyectos que aboga por la representación de la diversidad, sino que su política de contratación y becas -cuentan con unos 60 empleados- hace hincapié en colectivos tradicionalmente excluidos de la industria, desde recién graduados que buscan una oportunidad sin contactos o financiación a profesionales que aparcaron sus carreras por temas de paternidad.
«Los niños siempre llegan al mundo increíblemente abiertos, increíblemente inocentes e increíblemente amables. Creo que forma parte de ellos y el mundo puede cambiarlo», opina Adams, sin dejar de precisar que la tarea de dar ejemplo en la pantalla sigue también después de la infancia, en los productos para adolescentes y adultos.
«Ellos contrataron el mundo en primera persona, nos toca a nosotras»
La animadora española Mireia Hernández Almodóvar, que llega a este Cartoon Forum con «Super Random Stories», su primer proyecto como directora, también ve un avance de las mujeres en la industria -y como prueba, su propio caso-, pero todavía ve escasez de realizadoras, minoría femenina de animadoras y pocas profesoras enseñando a las futuras profesionales.
«La tendencia es totalmente hacia positivo, pero eso no significa que aún no haya mucho por hacer», subraya en entrevista con EFE. Para ella, «la creatividad no es patrimonio de nadie» y tener a más mujeres en los estudios, así como más diversidad de perfiles en general, solo va a contribuir al enriquecimiento de los proyectos.
¿Y qué impacto va a tener eso en la pantalla después? El resultado para las nuevas generaciones, vaticina, también será muy positivo.
«Sobre todo en su en su psicología, porque están formándose. Van a tener una suerte que nosotros no hemos tenido», apunta la directora de «Super Random Stories».
«Muchos problemas psicológicos vienen de la no aceptación en los en los niños -recuerda-. Y ver referentes donde ellos se puedan ver representados es una muy buena oportunidad para que no se sientan desplazados y que sientan que forman parte de esta sociedad».
En su serie, protagonizada por dos hermanos, Lea, la mayor, lleva la voz cantante y la ambición por salvar el «mundo de las leyendas del bosque» -que es la línea principal de las tramas de «Super Random Stories»-, mientras que su hermano, el presumido Eric, queda como su escudero.
«Ellos han podido tener la suerte de poder explicar el mundo en primera persona y ahora nos toca a nosotras», opina Hernández Almodóvar.
