Gael García Bernal interpreta a una de las figuras Lgbti más importantes de la lucha libre mexicana en «Cassandro», una cinta que enarbola un mensaje de «aceptación propia y de conquista al machismo», según cuenta en una entrevista con EFE el director del filme, Roger Ross Williams.
La película, en la que también aparece el reguetonero puertorriqueño Bad Bunny, tuvo su estreno en el festival de cine independiente de Sundance a principios de año y a partir del 22 de septiembre estará disponible en la plataforma Prime Video.
Williams se enamoró completamente de la vida de Saúl Armendáriz (El Paso, Texas, 1970), más conocido como Cassandro, cuando hizo una serie documental dedicada al luchador para la revista estadounidense The New Yorker.
«Es una historia (la de Cassandro) inspiradora de amor, de aceptación propia, de conquista al machismo y de ruptura de barreras», asegura el ganador al Óscar en 2010 por su cortometraje documental «Music by Prudence».
Con «Cassandro» Williams marca su debut en el cine narrativo tras una carrera de más de dos décadas enfocada en la no ficción.
El filme comienza con los intentos de Armendáriz de hacerse un lugar en la lucha libre mexicana con su personaje de «El Topo», un enmascarado que cruza la frontera de Estados Unidos y México para ganarse la vida como luchador.
Su físico delgado, pequeño y su vestuario convencional lo mantienen a la sombra de otros compañeros grandes y muy masculinos hasta que un día decide convertirse en un «exótico», como se conoce a los luchadores profesionales cuyos personajes contienen elementos homosexuales o afeminados.
De la mezcla de su cabello dorado, atuendos y maquillajes llamativos, coreografías pícaras en el ring, y también mucho entrenamiento, nace Cassandro.
Todo un «underdog» (un tapado en la apuestas) de la lucha libre que poco a poco encontrará fuerza en su propia identidad mientras afronta el ambiente hostil y violento contra la comunidad LGTB del popular deporte y espectáculo mexicano.
«En cada combate, Cassandro se va ganando al público y lo hace solo con su encanto y su habilidad. Esto lo interpreta muy bien Gael, que es un gran actor», explica Williams.
El cineasta utiliza el cuadrilátero como pretexto para retratar el contexto machista y de doble moral de la sociedad mexicana que se debate entre el amor y el odio por un personaje «queer».
«Es increíble ver cómo el público pasaba de vitorearle, gritarle e insultarle a enamorarse de él, así espero que se enamore el espectador de cine», relata.
Sin embargo, la cinta también muestra la faceta más personal del luchador en su relación con su madre, quien fue una de sus grandes musas, amiga y cómplice, en el sufrimiento que atravesó por su padre ausente o en el doloroso vínculo amoroso que vive en secreto con un hombre casado.
De Bad Bunny al Santo Jr.
Además de García Bernal («Amores perros», 2000), el elenco reúne a personalidades como Bad Bunny, «El Santo Jr.» -hijo de Rodolfo Guzmán Huerta, el icónico luchador mexicano «El Santo»-, Joaquín Cosío, Roberta Colindrez y Perla de la Rosa.
Este es el segundo proyecto cinematográfico en el que aparece Benito Martínez Ocasio, más conocido como Bad Bunny, cuya actuación recientemente se viralizó en redes sociales tras la difusión de una escena de un beso entre su personaje y el del protagonista.
«Ese beso pasa en un momento en el que Cassandro está en su punto más bajo e intenta encontrar una fuerza interna, pues tiene que enfrentar todo el rechazo de su alrededor», adelanta el director.
Finalmente, Williams espera que la cinta pueda inspirar a más jóvenes de la comunidad «queer» de la misma manera en la que el propio Cassandro lo hizo con su carrera.
«Él es una persona muy conocida en México y en la lucha libre, y quería contar su historia por eso. Espero que esta película pueda inspirar a millones de personas en el mundo», asevera. (E)