Las riquezas de las ideas y la creatividad de la gente sencilla, es inimaginable; en tanto se les demuestre solidaridad, se le transmitan conocimientos. El trabajo está allí… Para estos grupos de individuos, los concejos de la economía clásica han fracasado…
Max-Neef, chileno de origen alemán propuso una “economía descalza” que pone el acento en lo pequeño y el compromiso apasionado. Pues sostiene que el desarrollo no debe ser impuesto desde arriba, sino que debe venir de la base. Así lo ejemplifica el acto de una madre que amamanta a su bebe: un recién nacido tiene una necesidad básica, la subsistencia; la satisfacción la encuentra en ser amamantado, un acto que a su vez despierta otras necesidades, como protección, amor, identidad, que estimula satisfacción. Lo contrario p.ej. El armamento promete protección, pero disminuye la satisfacción de otras necesidades; tales como subsistencia, afecto participación o libertad…impone protección, pero a costa de la libertad…
Estas experiencias, lo cristalizo en el pensamiento de Max-Neef: No existe correlación alguna entre el grado de desarrollo económico(industrial) y la felicidad relativa de las personas implicadas y también parece aumentar la soledad y la alienación en las sociedades desarrolladas. Esto lo lleva a formular la tesis del “umbral” en un determinado punto del crecimiento económico con la industrialización clásica, la calidad de vida de los ciudadanos comienza a disminuir. Y resulta que el desarrollo cualitativo no significa para Max-Neef reducir la satisfacción de necesidades o la calidad de vida ni tampoco debe renunciarse a la ciencia y tecnología. Para resaltar mejor su argumento, Max-Neef creo en forma paralela el ECOSON, que significa persona ecológica… (O)