El sábado pasado se conmemoró el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono; su propósito fue concientizar a todos los habitantes de la Tierra puesto que esta capa se está perforando por los gases que tienen un efecto nocivo para la ionosfera. La capa de ozono es muy importante para nuestro planeta porque significa la supervivencia de los seres humanos. Está ubicada en la estratósfera, por encima de la superficie de la Tierra, y cumple con una función protectora al absorber los rayos ultravioletas los que pueden causar quemaduras sobre todo de la piel.
Cuando se expone la piel al sol y este despide muchos rayos ultravioletas, la piel produce más pigmento, se oscurece y se produce lo que más comúnmente se llama cáncer de piel, el que se extiende por las exposiciones excesivas a los rayos ultravioletas UV del sol, que causan daños a las células de la piel. Estos rayos penetran con mayor facilidad cuando la capa de ozono es débil o está perforada. Los rayos UV también pueden afectar a los ojos con las cataratas.
Los científicos del mundo han identificado los daños de la capa de ozono y han determinado un gran agujero sobre la Antártida debido a múltiples factores y, sobre todo, por el uso incontrolable de los aerosoles nocivos para la capa de ozono. El conocido Protocolo de Montreal estableció medidas concretas para reducir la protección y el uso de sustancias que dañan la capa de ozono; afortunadamente, por las medidas se está recuperando gradual y mínimamente la capa de ozono, por lo que se espera que hasta el 2040 se habrá recuperado el agujero que se detectó en 1980. Ecuador colabora con el control del cambio climático y con el fenómeno del Niño que representa un gran desafío ambiental. (O)
