Farras cuencanas sobre ruedas

“Ni Colombia ni la Costa ecuatoriana, es Cuenca la ciudad en la que mejor se farrea a bordo de una chiva”. Este es el lema con el que una de las empresas, que brinda el servicio de este tipo transporte en la ciudad, atrae a sus clientes.

Y es que, ahora en Cuenca las fiestas también se hacen en chivas. Son auténticas farras en movimiento en las que, casi todo, está permitido.

Cuando se contrata una chiva farrera, el cliente escoge el punto de encuentro en el que se reunirán los asistentes a la celebración.

Es fácil distinguir una chiva farrera. Es una auténtica discoteca andante. Tiene muchas luces, decoración, según la ocasión, música y animación en vivo. Hay chivas para todos los gustos, para grupos grandes y grupos pequeños.

La chiva de Vanservice es similar a los tranvías de San Francisco. De color rojo y con un pequeño ‘balcón’ de uno 6 metros cuadrados en la parte posterior del vehículo.

Los recorridos duran lo que el cliente pida. Aunque lo más común es el tour de dos horas que cuesta 200 dólares. Las rutas están diseñadas para recorrer puntos como el Centro Histórico, Turi y las principales avenidas de la ciudad. La más extensas al Cajas.

Para nadie que está fuera de la chiva es indiferente este vehículo. Llama la atención su decoración, las luces y, aún más, la alegría que imponen los usuarios de turno.

El viernes reciente, protagonizaron una fiesta Karina Arévalo y sus amigas, quienes le prepararon una despedida de soltera especial que “nunca olvidará”, contó Daniela, una de las mentalizadoras de la celebración.

La alegría de Daniela era evidente. Con emoción contó que una día decidieron entre todas darle un regalo único. Es así que tomaron una recomendación y alquilaron la chiva farrera.

En esta ocasión el ‘chivero’ o conductor de la chiva fue Manuel Quito y el animador Cristian Matailo. Ambos se encargaron de darles una inolvidable noche recorriendo las calles y puntos especiales de Cuenca.

Durante todo el trayecto, las amigas bailaron, cantaron, se abrazaron y capturaron las mejores imágenes con sus celulares. Aprovecharon para contarse infidencias y recordar momentos de alegría.

El momento más entretenido de la noche fue cuando pasaron por el Centro Histórico. Las calles más angostas ayudaron a que las risas y la música alegre retumben más fuerte. Incluso algunos conductores recibieron un par de bebidas de las alegres amigas.

Ya en el Parque Calderón, la chiva se topó con un grupo de ciudadanos que también celebraban la noche. Coincidieron en momento y alegría mezclando y compartiendo sonidos, sonrisas y bebidas.

Celebraciones

Las chivas están disponibles para diversos acontecimientos como compromisos, graduaciones, pedidas de mano, despedidas de solteros, quince años, fiestas familiares, reuniones de amigos o para conocer la ciudad de una forma diferente.

La chiva está equipada con un bar para servirse bebidas. Esto no se incluye en el recorrido, pero el cliente puede consumir lo que adquiera. Hay chivas con capacidad para 30 personas y hasta 60 personas.

Y los horarios de recorrido se deja a libertad de los clientes. No obstante, los que mejor acogida tienen son a partir de las 20:00 y pueden extenderse hasta las 01:00.

Extranjeros

La mayoría de clientes son de la localidad. Pero, también llegan usuarios de otras provincias, principalmente de la Costa, y ciudadanos extranjeros. Con ellos existe otra dinámica como contar detalles de la ciudad. Sin embargo, al ser una chiva farrera, la prioridad es disfrutar con buena música y buena compañía. (I)

CIFRAS

150

dólares cuesta el servicio de chiva farrera por el lapso de una hora y 200 dólares por dos horas del servicio

30

a 60 personas es la capacidad que tienen las chivas de esta empresa para atender a los clientes que desean hacer una fiesta en movimiento.

3

a 4 servicios por semana es la cantidad de recorridos que ejecuta la empresa en la ciudad desde que retomó el servicio