El Tribunal Supremo de Estados Unidos decidirá si los estados del país pueden regular los contenidos que publican las redes sociales en sus territorios, al haber aceptado este viernes, 29 de septeimbre de 2023, estudiar si las leyes aprobadas en Texas y Florida con este fin son constitucionales.
El Supremo anunció que estudiará este caso y dará respuesta a una controversia política que se remonta a principios de 2021, cuando las grandes tecnológicas pusieron coto a los ultraconservadores tras el asalto al Capitolio y decidieron, entre otras medidas, suspender las cuentas en Twitter o Facebook del expresidente de EE.UU. Donald Trump.
Esta batalla entre gobiernos estatales y las grandes tecnológicas será uno de los principales casos que la máxima instancia judicial estadounidense tendrá que estudiar en el próximo curso, que para esta institución comienza el lunes, 2 de octubre de 2023.
El Supremo informó de que incluirá el caso en su calendario de este año.
Los grupos tecnológicos, entre los que se incluyen Facebook y Google, denunciaron primero ante tribunales federales y después ante el Supremo estas leyes, y pidieron que se bloqueen por considerar que son inconstitucionales y entran en conflicto con la primera enmienda, que protege la libertad de expresión.
Los estados conservadores de Texas y Florida impulsaron en 2021 estas normas argumentando que las compañías tecnológicas estaban censurando los contenidos que querían colgar los usuarios, en muchos casos puntos de vista de la derecha.
Pero las compañías recurrieron estas leyes por entender que violan la Primera Enmienda al tratar de intervenir sobre el funcionamiento de dichas redes.
En el fondo de todo está la batalla entre los grupos conservadores y ultraconservadores con las compañías tecnológicas por el uso de las redes sociales para la expansión de sus ideas y de las falsas acusaciones de fraude electoral en los comicios presidenciales de 2020. (I)
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