Es urgente. Expliquemos. La institucionalidad en los Estados supone garantía para eliminar las acciones u omisiones -por intereses- de grupo o persona. Abandona las intenciones particulares para mirar a las generales. Implica la decisión pensando en colectividad y no en quedar bien. Entiende de instituciones que perduran en el tiempo más allá de las personas que transitoriamente ocupan un cargo de turno.
La institucionalidad es base de la República, sistema democrático y aún más del Estado Constitucional. Respeta los principios, los valores y las reglas jurídicas con la finalidad de preservar a los órganos, a los intereses generales y al mínimo respeto necesario a una sociedad que espera que sus instituciones actúen ajustadas al orden y respeto. Con coherencia y practicidad jurídica y ética. Por el bienestar común. No por el bienestar único. Ya no interesa aquí la persona, sino el país.
Fácil. Así, la institucionalidad no entiende de decisiones direccionadas o intencionadas. Al contrario, se concentra en aquellas que permiten avanzar a edificar el futuro del Estado desde su razón material: ser un instrumento para alcanzar el bienestar colectivo.
En el país es urgente institucionalizar a sus quebrantadas instituciones. Los órganos han sido víctima del oportunismo mesiánico, caudillismo, engendros, compadres, comadres y padrinazgos. Han existido irresponsables por omisión y por conciencia y voluntad. En esa realidad, el Estado se encuentra en desventaja. Ya no interesa el país, sino tomarse una entidad para responder a los intereses de un grupo, de una banda o de una tendencia, y aquello, es corrupción.
Las herramientas para reinstitucionalizar al Estado son varias. Ahora la Corte Constitucional tiene una única y contundente oportunidad aleccionadora. Destituir a los miembros del Consejo de Participación y otros servidores que han incumplido decisiones de la justicia constitucional, de conformidad con el artículo 436.9 de la Constitución, se convierte en una tarea urgente, pero además obligatoria de la Corte guardián del sistema institucional ecuatoriano. Más claro. Esa es su tarea. (O)
