La generación eléctrica de Ecuador en riesgo por estiaje

El país entra en meses críticos para la producción de electricidad, por la falta de lluvias. La disminución en los caudales de los ríos afecta a las centrales de generación hidroeléctrica.

Un foco o un electrodoméstico encendido, sin razón, es una gota que irá aumentando el problema. La falta de lluvias en la cuenca amazónica, que abastece a las principales centrales hidroeléctricas, es la otra corriente que agudiza la situación energética en el inicio del nuevo mes.

Las cifras preocupan. La Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) admite que la situación de estiaje en el país es alarmante en el inicio del último trimestre de este año. Una cifra sobre la mesa: la demanda de electricidad ha experimentado un aumento entre el 10% y el 12%. A eso se suma la falta de lluvias.

Semanalmente, el Ministerio de Energía recibe los informes técnicos. En los últimos reportes del mes pasado, por ejemplo, se detalló que el caudal del río Paute tiene un promedio de 60 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, en el último monitoreo cayó hasta 7 metros cúbicos por segundo.

Y el problema se agudiza en la Sierra y en la Amazonía. La matriz de generación eléctrica sostenida en la producción hidráulica (con agua), en más de 60 centrales, se alimentan de los caudales de ríos. Estos generadores, considerados motores de energía, afrontan problemas en épocas secas como la que se atraviesa actualmente y que se agudizará en los próximos cincos meses con el fenómeno El Niño. Coca Codo y Paute ya registran disminución en los reportes de septiembre.


“El estiaje se adelantó un mes. Hemos tenido problemas con la entrega de combustibles para atender la generación de energía con la producción termoeléctrica (con combustible). Hay un crecimiento inusitado de la demanda de energía. Importamos un 12% de la demanda nacional desde Colombia, pero también se anuncia estiaje en ese país”, reconoce Gonzalo Uquillas, gerente de CELEC.

¿Cuál es la preocupación? Actualmente, el país tiene 15 centrales de generación. Las más importantes están ubicadas en la cuenca de la región amazónica, zona en la que se prevé que no llueva en el último trimestre de este año y que se pudiera extender hasta febrero del 2024. Durante esos meses crecerá la demanda en 400 megavatios de los 5.000 que requiere el país normalmente.

El impacto de que no llueva afecta directamente a centrales ubicadas en provincias estratégicas. Por ejemplo, en Tungurahua: está el complejo hidroagoyán con tres centrales: Pucará, San Francisco y Agoyán. Estas producen 459 megavatios. En el Austro opera el complejo Paute integral con tres centrales: Molino Mazar y Sopladora. Estas generan 1.757 megavatios. Otras centrales hidroelécticas están en la cuenca del Pacífico. Así, entre Pichincha e Imbabura opera Manduriacu con 65 megavatios.

En Manabí, la hidroeléctrica Marcel Laniado, 213 magavatios. Y entre Auay y El Oro, Minas San Francisco, con 270 megavatios. A este problema se suma la llegada del fenómeno de El Niño. Gonzalo Aulestia, ingeniero eléctrico, dice que las lluvias se pronostican para la región litoral y al mismo tiempo habrá altas temperaturas en la región costera.


“En los últimos meses hay un incremento del consumo de energía porque con calores que superan los 30 grados se utilizan ventiladores y aire acondicionado. Eso influye directamente en la demanda de más energía”, apunta el especialista. Otra alerta es el anuncio que hizo Colombia. Desde el país vecino se adquieren entre 400 y 450 kilovatios. Esto representa un 12% en la demanda nacional de energía en el país. La amenaza de estiaje también en suelo colombiano pone en riesgo esa importación de energía.

La generación eléctrica de Ecuador en riesgo por estiaje

Está previsto que en los próximos días desde el Gobierno se emita un decreto urgente para atender el problema que se avecina
con la producción de energía eléctrica.

Una solución planteada es la generación térmica para abastecer la demanda de energía eléctrica en la época de estiaje. Según el plan emergente de CELEC, se importará gas y combustible para tratar de poner en operación la generación de energía de las centrales
Termoesmeraldas, Gonzalo Cevallos, Trinitaria, Termomachala, entre otras, que fueron restablecidas para la emergencia.

Hay prudencia en el momento de garantizar que no existan cortes de energía en los próximos meses por la emergencia que comenzará
a afectar al sector. Desde el Ministerio de Energía se trabaja en conjunto con el presidente Guillermo Lasso para emitir un Decreto lo más urgente con acciones que permitan atenuar el impacto de la sequía y cubrir la demanda de energía eléctrica en el país.