Los debates electorales, como actos de comunicación política, tienen la atención de la ciudadanía que dependerá de circunstancias de contexto, sin embargo, el post debate lo que en estos días concentra más esfuerzos de los comandos de campaña con la finalidad de aprovechar al máximo las estrategias planificadas.
En general este fue un debate sin precisiones, con poca confrontación por un formato que no contribuyó a contrastar propuestas. Sin embargo, la idea de un mejor desempeño de parte de la candidata del correísmo fue fácilmente difundida en la conversación digital por las opiniones más favorables que pudo recibir frente a un sentimiento más negativo hacia Noboa que se generó por la decepción percibida en sus adeptos quienes tenía una más alta expectativa hacia su desempeño.
Algunas expresiones fueron colocadas en el debate con intención de dar paso a una conversación posterior. La idea de que sin corrupción la plata alcanza, así como la de eliminar la tabla de consumo, son conceptos que siguen circulando particularmente en la costa ecuatoriana. Por otro lado, la pregunta sobre Bernardo Manzano, exministro de agricultura y funcionario del Grupo Noboa, acusado por vínculos con el narcotráfico, fue un momento álgido del debate que continuó en la agenda noticiosa. La candidata González intentó desmarcarse del peso del liderazgo de Correa al insistir en su autonomía como candidata y futura presidenta.
Así las cosas, la conversación digital observada por la compañía Golden y su software Social Alert, determinó que Luisa González recibió un 20% más de publicaciones que su contendor, Daniel Noboa, y a su vez, el 47% de ellas con mayor favorabilidad, mientras que en el caso de Noboa solo el 29% fueron comentarios positivos. En las encuestas, Estrategias y Negocios indicó que entre los que vieron el debate (54%) el 49% evaluó positivamente la participación de Luisa González y 33% la de Daniel Noboa.
Así las cifras en el post debate, lo que queda por revisar serán si esto deja alguna variación en la indecisión del votante, de cara a la última semana de una jornada con alta incertidumbre en el clima político y social en el Ecuador. (O)