Pietrasanta (Italia).- Lina Botero, hija del pintor y escultor colombiano Fernando Botero, quiso destacar hoy la importancia que la localidad italiana de Pietrasanta (norte) tuvo para su padre, quien escogió este pueblo de la Toscana para su «reposo final».
«Pietrasanta fue un lugar muy importante para mi padre durante 40 años, aquí trabajó en la escultura, gracias al talento y profesionalismo de los talentosísimos artesanos, marmoleros y las fundiciones de aquí», afirmó Lina en declaraciones a EFE tras el funeral del maestro colombiano.
Su hija destacó que el ritual de hoy cumplió con los deseos de Botero porque Pietrasanta fue «el lugar que quiso para su reposo final».
Así, tras los funerales en Colombia e Italia, la urna con las cenizas del artista fue depositada hoy en el cementerio de la localidad italiana, donde reposará en el área reservada para los ciudadanos ilustres junto a su esposa, la artista griega Sophia Vari, fallecida cuatro meses antes, el pasado mayo.
Botero expresó su voluntad de ser enterrado en Pietrasanta «para estar al lado de su amada», destacó Lina.
La huella del colombiano está presente por infinidad de rincones de la pequeña ciudad, decorada con sus voluptuosas esculturas de mármol, todas ellas elaboradas en la zona por su cercanía con varias fundiciones artísticas y las canteras del tan apreciado mármol de Carrara.
«Desde hoy quien visite el cementerio podrá acariciar la lámina de mármol blanco de Carrara que dirá, sencillamente: ‘Fernando Botero, pintor y escultor’, como él quiso ser recordado», explicó su hija entre lágrimas durante el funeral celebrado en el Duomo de San Martino.
La ciudad italiana, de algo más de 20.000 habitantes y a unos 125 kilómetros de Florencia, se convirtió en una segunda patria para Botero, quien fue laureado con la «Ciudadanía honorífica» en 2001.
«Hemos acogido la figura de Fernando Botero para siempre. Pietrasanta representa el mundo a Botero y Botero representa el mundo a Pietrasanta. Para nosotros es un gran luto, personal y cultural», aseguró a EFE el exalcalde Massimo Mallegni, quien otorgó la condecoración de la ciudad al artista.
Pietrasanta se ha volcado en la despedida de Botero, con carteles que agradecen su legado en cada calle y las banderas decoradas con el crespón negro en señal de luto.
Para permitir la participación de todos los que han querido dar un último adiós al maestro, muchos de ellos colombianos residentes en Italia que se desplazaron hasta el lugar, el Ayuntamiento prolongó la apertura de la capilla ardiente desde el jueves hasta la mañana del sábado.
Después, un cortejo fúnebre seguido por cientos de personas recorrió las calles del pueblo desde la pequeña Iglesia de la Misericordia, decorada con dos frescos del artista que representan la «Puerta del Paraíso» y la «Puerta del Infierno» (1993), hasta el Duomo de San Martino.
«Tu Colombia será la primera en bañar con sus lágrimas esta tierra bendecida», afirmó en español al inicio del funeral la embajadora de Colombia en Italia, Ligia Margarita Quessep Bitar, rodeada de flores con los colores de la bandera de Colombia. EFE
