El Rotofest volvió a ‘casa’. Regresó al emblemático Puente Roto y su plazoleta “Antonio Lloret Bastidas” espacios en los que se robusteció la cultura electrónica cuencana.
Durante 14 horas continuas, exponentes de los sonidos electrónicos de culto hicieron gala de su creatividad.
No importaba el caluroso clima o el fuerte sol, lo importante era estar en el Rotofest, comentó Noemí, una joven de 15 años a la que le fascina la música electrónica. Ella conoció el festival gracias a sus padres.
Ahora, piensa acudir cada año, porque es el estilo musical que más escucha. Al igual que ella, centenares de jóvenes y adultos se ubicaron en las inmediaciones de la plazoleta y el puente para escuchar a artistas como la colombiana Pao Calderón.
Ella es reconocida en latinoamerica, ha sido premiada en varias ocasiones y es puntuada como la mejor DJ de su país. Hace poco, su nombre ingresó a la lista de las mejores DJ de este año por la Billboard Latin America.
Experiencia
Como siempre, el público no solo disfrutaba de los sonidos de los bits, también de la hoy escasa corriente de agua del río Tomebamba.
A las orillas de este afluente, personas se acomodaron sobre el césped para escuchar los sonidos de vanguardia.
Jaime Ulloa, director del festival, ha decidido anteponer el sonido de calidad a la moda porque “la moda es pasajera… queremos dejar una huella permanente”, comentó.
Para ello tratan de actualizarse y encontrar a los exponentes claves del escenario ‘underground’ de la electrónica, pero que garanticen alta fidelidad en sus propuestas.
Eso les facilita la conformación de un ‘line up’ (que traducido al español se entiende como programación) que proponga sonidos contemporáneos y de vanguardia.
“Buscamos la parte estética sonora y compositiva”, explicó.
Así consiguieron que el alemán Oliver Huntemann, quien goza de más de 20 años de experiencia como productor y una dilata carrera como DJ de la cultura undergroun electrónica, llegue a Cuenca.
Búsqueda
Volver al Puente Roto y a la plazoleta ‘Antonio Lloret Bastidas’, les ayuda a hacer una retrospectiva del recorrido y el trabajo realizado.
Es volver a uno de los puntos clave de la cultura cuencana como es El Barranco, recordar su historia, su cultura y sus tradiciones. “Volver a donde nacimos es repotenciar el espacio para vincularnos con las tendencias visuales, artísticas y musicales contemporáneas”.
Esta edición es más íntima. A diferencia del año anterior, cuando realizaron tres conciertos en distintos escenarios. No pretenden dejar de lado estas experiencias, no obstante, dependen del apoyo permanente que puedan conseguir algo que no lo han conseguido pese a la trayectoria.
Aunque el futuro el incierto, sueñan con organizar el festival en ciudades como Quito y Guayaquil. En Loja ya lo hicieron y eso les permite tener una visión más clara. (FCS)-(I)
Feria de emprendedores
Vinculada al Rotofest, una feria permitió generar economía a emprendedores de la ciudad.
A lo largo de la calle Paseo Tres de Noviembre, en estos espacios se expusieron artesanía en paja toquilla, joyas, tejidos a mano, gastronomía, cerámicas y otros productos para todos los gustos.
Un espacio que podía ser visitado con amigos o en familia. El grupo de comerciantes ve en este espacio una alternativa para darse a conocer e ingresar sus productos al mercado local. (I)
18
festivales han organizado a lo largo de 17 años, comentó el director del Rotofest, uno de ellos en Loja.
DATO
- Están trabajando en su postulación como festival de trayectoria con el que el Ministerio de Cultura entrega recursos para su ejecución.