Batalla digital
Ya en la recta final, la presencia de estrategias que activen la conversación digital es la tónica que prevalece en los comandos de campaña. No es que el escenario de las plataformas digitales tenga la exclusividad de acogida a los electores, sino que son más económicos y, con los medios adecuados, los de mayor facilidad para poner en marcha el juego político en estos últimos días.
A la campaña de Luisa González le ha tocado hacer contención a la narrativa judicial articulada de manera intencionada por la oposición anti correísta. En medio de ese esfuerzo distractor y desgastador han tenido que colocar mensajes específicos sobre la propuesta del incremento al presupuesto universitario, el ciclo universitario inicial, créditos productivos, programas en salud mental, entre otras propuestas que han intentado resonar en estos últimos días. El resultado ha sido una batalla digital en la que recibieron comentarios favorables de voces -incluso opositoras- que recogen la indignación generalizada y el apoyo público que se ha traducido en estos comentarios mayoritariamente positivos en la conversación digital.
Desde la campaña de Daniel Noboa la estrategia del feriado fue la de distribuir impresiones en cartón de la figura del candidato en tamaño real. Estos “Noboas de cartón” han sido muy apetecidos por sus partidarios y han generado importante interacción en las redes sociales lo cual le ha favorecido en la exposición de su rostro tanto en las calles como en las redes; particularmente en el segmento de jóvenes y de mujeres.
A esta altura es difícil pensar que por instalar un “trend” o tendencia digital o por conseguir favorabilidad en los posteos de las redes, ya se puede hablar de votación del electorado. La campaña ha logrado sostenerse, a pesar de las dificultades creativas y políticas. Hay una tendencia en crecimiento, producto del debate, y otra en estancamiento que requiere energizarse. La militancia sirve, el cartón también. Así las cosas, nadie tiene la victoria hasta el domingo a las 17h00. (O)
