Nuevamente y por enésima vez se vuelven a dar enfrentamientos entre palestinos y el ejército israelí, conflictos que se iniciaron por el año 1.948 a raíz de la declaración como estado independiente de Israel por la ONU. Pueblos que históricamente tienen sus divergencias, sobre todo, cuando el ejército israelí en la guerra de los 7 días conquistó y reafirmó un territorio reconocido como Estado independiente, versus, un pueblo palestino, mayormente musulmán, que se vio reducido en su territorio a lo mínimo por el poder sionista.
El mundo aboga y aspira una pronta solución, a sabiendas que los que más sufren y como carne de cañón son, hombres, mujeres y niños que acaso no comprenden el fondo del conflicto, pero si padecen de la sinrazón y agresión del hombre contra el hombre.
Enfocamos este tema de actualidad porque, en más o menos, repercute en todos los pueblos del planeta, a propósito, en un Ecuador con un candidato (a) afín a una geopolítica regional y mundial, por más que lo nieguen las personas, incluso, ya estuvieron alineados al Socialismo del siglo XXI, con países como México, Brasil, Argentina, Colombia, Cuba, Nicaragua y apoyados por potencias como China y Rusia. El candidato del ADN, de seguro también tiene su apoyo internacional, posiblemente de la USA; por lo que colegimos que somos un país dependiente, aunque tampoco deberíamos, y peor aún, podríamos ser un país aislado.
Esta es la crítica situación conflictiva en el medio Oriente, empero, debemos ser cautos ante los acontecimientos bélicos, aunque siendo realistas, nosotros también dependemos de un contexto internacional, por ello, el próximo domingo todos debemos acudir a votar, no conviene anular el voto, por el contrario, es indispensable sufragar por alguien que nos de alguna nueva esperanza, aunque siendo realistas va a ser de difícil cumplimiento por el corto tiempo de gobierno y con las arcas fiscales casi vacías. Eso sí, que la guerra también sea a los de siempre: oportunistas, politiqueros, corruptos y mitómanos. (O)