Mañana domingo, se cumplirá una jornada importante en la historia política del Ecuador, esperamos que el gran actor de la jornada, el Consejo Nacional Electoral, esté a la altura de las circunstancias, que no tengamos apagones, caídas del sistema, dudas sobre el manejo del material electoral y de los resultados de las elecciones.
Si no lo han hecho antes, los votantes frente a la urna deberán tomar una decisión y al final de la tarde seguramente sabremos que binomio fue favorecido mayoritariamente con el voto popular.
Estaremos a la expectativa y con el nerviosismo propio de cuando se espera un resultado, casi como de los partidos de fútbol en los que juega la selección o se disputa el campeonato nacional, aunque en este caso, lo que pase no depende de los que están en la cancha –candidatos-, sino de lo que hagan los espectadores –votantes-. No pretendo trivializar con el símil, pues la elección de mañana es crucial para el país, pero restarle algo de solemnidad ayuda a amainar la angustia. (O)
