Ser un donante de órganos permite darle a otra persona una nueva oportunidad de vida. Este es considerado como un acto de “altruismo y amor puro”. En Ecuador, el registro de donaciones de órganos aun es bajo; no obstante, se han salvado muchas vidas.
Una de ellas será la de Luis Antonio Vacacela, un adulto de 71 años, quien el próximo 19 de octubre recibirá la donación de un riñón debido a que padece de insuficiencia renal crónica.
El donante es su sobrino, José Luis Medina, a quien le faltan las palabras para expresar la alegría que siente de poder ayudar a su tío.
José tiene 41 años, dos hijos y una profesión estable. Pero gran parte de su vida, y lo que ha conseguido, se la debe, precisamente, a su tío.
José recuerda que a los 13 años murió su madre y fue su tío quien lo motivó a terminar la secundaria e incluso a estudiar la universidad.
Pero no es solo agradecerle, es darle una nueva oportunidad de vida a quien le enseñó lo más importante de la vida: “la familia”.
Reconoce que al principio desconocía sobre los trasplantes y lo entendió cuando otro familiar suyo perdió la vida por una patología similar.
Por eso fue “fácil” tomar la decisión cuando en 2019 se enteraron del padecimiento de su tío.
En total, llevan cuatro años tratando hacer el trasplante, incluido el tiempo de la pandemia. Hoy ya tienen fecha y José se siente listo para entregar uno de sus riñones a quien estima como a un padre.
Para quienes aun dudan sobre el proceso de donación, José recomendó no complicarse y, si está en sus manos, simplemente hay que hacerlo.
“Es la oportunidad de demostrar que se puede ayudar, es demostrarlo con acciones, con voluntad… Les invito a ayudar a mejorar la calidad de vida de otras personas”.
El tío de José comentó que ayudarlo en la adolescencia y en su juventud fue lo menos que podía hacer por la familia y que nunca esperó nada a cambio.
Pero es agradecido. Hoy, ambos están tranquilos y a la espera de la operación en el hospital “José Carrasco Arteaga”, del IESS, en Cuenca.
Donantes
Existen dos tipos de donantes, según la procedencia del órgano o tejido: los donantes vivos y los donantes fallecidos o cadavéricos.
En el primer caso, los donantes vivos realizan la donación en vida, sin que eso suponga un riesgo añadido para su salud.
En la actualidad, en Ecuador se permite hacer este tipo de donación con un familiar de hasta el tercer grado de consanguinidad.
Solo se puede ceder en vida un riñón completo o bien partes del hígado, del pulmón o del páncreas.
Mientras que los donantes fallecidos o cadavéricos son las personas que donan sus órganos y tejidos tras su fallecimiento.
Esto se da por el cese de la actividad del cerebro y el tronco cerebral, situación conocida como muerte encefálica o bien por el cese irreversible de la actividad del corazón, es decir, donantes con paro cardíaco.
Estadística
El 14 de octubre se celebra el ‘Día Mundial del Donante de Órganos y Tejidos’ y, en Ecuador, el ‘Día Nacional de la Donación y el Trasplante’.
Desde el ‘Instituto Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, Tejidos y Células’ (INDOT), hasta el 30 de septiembre recientes se contabilizaron 591 trasplantes a escala nacional.
La mayor cantidad de intervenciones se dan por trasplantes de córneas, con el 59,22 %, seguido de trasplantes renales con donante cadavérico, 19,12 %, y en tercer lugar, trasplantes de médula ósea con el 13,37 %.
Los de menor estadística son: con el 4,06 % el trasplante hepático con donante cadavérico, con el 2,37 % el trasplante cardíaco y con el 1,86 % el trasplante renal con donante vivo. (FCS)-(I)
En IESS falta más personal
Franklin Rojas, director del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en el Azuay, adelantó que se han comprometido acciones y han apostado por nuevos programas.
Además, realizan campañas para desmitificar el ejercicio de los trasplantes.
La idea es que la administración preste las facilidades para que los especialistas hagan su trabajo. Por ahora, iniciaron los trámites para extender los programas de trasplante.
Por ahora, el hospital “José Carrasco Arteaga” requiere más personal, “el actual no es el suficiente… se requieren especialistas como hepatólogos que esperamos sumar en las próximas semanas”, adelantó Rojas.
El directivo convocó a la ciudadanía a participar en una carrera atlética organizada para el 21 de octubre y en la cual, a la par, se enseñará el significado de los trasplantes. (I)
Fomentar la cultura solidaria
Para el médico Patricio Martínez, jefe de trasplante del hospital del IESS, en Cuenca, la donación aun genera miedo y dudas en la población. “pero no es solo dar un órgano, es un acto altruista y una muestra amor sincero al prójimo”.
El hospital del IESS es la única casa de salud pública, a nivel nacional, que realiza trasplante hepático. Martínez recomienda dar el primer paso, que consiste en averiguar si se es apto para se donante y hablarlo en casa con la familia.
Luego, es posible registrar su deseo de donar en la cédula de identidad.
A juicio del especialista, urge incentivar una nueva cultura solidaria y más porque muchos de los pacientes mueren en lista de espera al no haber donantes.
El cirujano Agustín Vintimilla observa que solo el 1 % de las muertes que se registran a diario tienen autorización para donar. En esto radica la primera dificultad. Lo siguiente es verificar si el órgano está en condiciones idóneas.
El especialista es claro al manifestar que, “ser donante es un privilegio… se necesita voluntad altruista y un estado de madurez”.
Martínez y Vintimilla esperan mayor conciencia de la sociedad y que se avance con más programas de trasplantes. (I)
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programas acreditados para trasplante están disponibles en el hospital del IESS, de Cuenca: de córnea, riñón y hepático.
DATOS
- Para acreditar el programa de trasplantes, el INDOT debe hacerlo bajo estrictas normas y una exhaustiva revisión.
- En Azuay y en Cuenca se ha observado que la mayor cantidad de donantes, vivos relacionados, son mujeres.