Es muy probable que la mayoría de lectores hayan sido invitados a participar de un “Oktoberfest” (el Festival de Octubre), una fiesta alemana que tiene células de celebración en distintos lugares del mundo. En nuestra Cuenca, la realizaremos en el Colegio Alemán Stiehle en su nuevo campus Baguanchi, el próximo sábado 21 de octubre a partir de las 10am. Pero ¿cuál es el origen del mismo?
Desde épocas de imperios, reinos y guerras, existía Baviera (en alemán Bayern), un estado federado de la actual Alemania, de la que hace parte la ciudad de Munich. Como paréntesis, de ahí se puede comprender también por qué el nombre del equipo de fútbol. El 12 de octubre de 1810, el príncipe de Baviera fue Luis I de Baviera, quien contrajo nupcias con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen y a la celebración que estuvo llena de música, comida, y carreras de caballos, acudió gran parte de la población. Se dice que ese día todos disfrutaron tanto, que al año siguiente festejaron el aniversario de la boda real con la carrera de caballos y una temática agrícola. Así ocurrió cada octubre llegando a hoy, momento en el que se aprovecha esta evocación, que ocurre entre septiembre y octubre, con un tinte más amistoso y cultural alrededor del mundo.
De alguna manera, al celebrar el Oktoberfest, estamos también elogiando la unión: de un pueblo, una pareja, una familia, y así planea hacerlo el Colegio Alemán, mediante juegos tradicionales, espacios de comida, bebida y emprendimientos, demostraciones artes marciales, música, y mucho más, para acoger a personas de todas las edades en este día.
Por otro lado, hay un importante acontecimiento en la ciudad y es el aniversario de la vida institucional de la Unidad Educativa “La Asunción.” La comunidad tendrá su desfile también este sábado 21 por las calles céntricas de la ciudad y será la oportunidad para el reencuentro de sus estudiantes, exalumnos, profesores y fundadores de la institución. Jovialmente han organizado un festejo bajo el lema “El asunto,” porque es un asunto pendiente reunirse a recordar las risas en los pasillos, las frases célebres de algunos profesores, y los sueños profesionales que con ilusión en sus aulas se tejieron. Es también una muestra de gratitud, a los momentos, a la historia, al tiempo, al maestro, a “La Asunción”. (O)