Noboa triunfa en las urnas a González, con propuestas de gobiernos distintas por sus antecedentes, que en campaña se mostraron empáticos con el electorado, sin embargo pesaron a mi entender las ideas latentes en el imaginario colectivo de lo conocido del movimiento de González sobre el Ecuadolar, su admiración a Venezuela inmersa la reelección indefinida como en Nicaragua, observar el discurso de Samper junto a Correa decir que deben desdolarizar las transacciones internacionales y otros , que por más esfuerzo que en el debate hiciera su candidata, pesaron cuando expresan absurdos en redes y emitido por políticos y comunicadores de vieja data, preferible fracasar en un año y medio, que perder al país con el retorno del socialismo del siglo XXI. Se decanto el apoyo a Noboa, que gano la aceptación con su campaña de comunicación, que sin embargo no sabemos sino hasta sus primeras acciones por donde se orientara a su gobierno.
Todos anhelamos que le vaya bien al nuevo régimen que sale de las urnas y con apoyo popular, luego de una campaña política empañada con sangre de un candidato, en donde se mostró la fragilidad de nuestra seguridad pública; es lo que la gente aspira en su búsqueda por mejores días para la patria, que de manera intensa especialmente en comicios generales busca y encuentra un referente. Casi se repite con matices la elección de hace dos años. Por lo que es preciso para los triunfadores no olvidar que son escogidos por sus méritos, pero también por no elegir a su contrincante.
Los problemas están intactos sobre todo la inseguridad, a la que estamos obligados todos a contribuir para su solución, especialmente las autoridades en funciones y por venir, para desde el estado dar una respuesta clara a la ciudadanía desesperada, que no puede realizar sus actividades diarias, con desempleo y migración. La corrupción enraizada en las instituciones públicas y privadas, deben ser erradicadas en los posible con una justicia plena, lo que hemos cambiado es a la cabeza del ejecutivo que bastante lograríamos si se muestra con liderazgo, honestidad y eficiencia. Sin encerrarse en el circulo rosa de Carondelet. (O)