El rastro de la masacre de Hamas en el sur de Israel, todavía tiene conmocionada a la nación, donde los muertos israelíes superan los 1.200. mientras la Franja de gaza, destruida, por la respuesta militar de Israel, sin electricidad y alimentos, está al borde del abismo con los hospitales colapsados, con más de 2.650 muertos y alrededor de 9.600 heridos.
El primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu dijo: “vamos a matar y destruir completamente a Hamas, el ISIS de Gaza. Se esfumarán de la tierra, ya no existirán, no aceptaremos que los niños y bebes israelíes sean asesinados y todo siga como siempre”.
Cada belleza y grandeza de este mundo es creada por una emoción, y por un solo pensamiento en el interior del hombre. Un pensamiento que acuda en la noche a la mente humana, puede elevarlo hasta la gloria, o reducirlo al asilo de las más bajas pasiones.
Las revoluciones que han derramado tanta sangre, las devastadoras guerras que han destruido imperios y naciones, fueron obra de un pensamiento que existió en la mente de un individuo.
Continúa el ruido ensordecedor de los aviones de Israel que bombardean Gaza, así como de los misiles de Hamas, que se lanzan sobre ciudades israelitas cercanas a la frontera con la Franja de Gaza; el tableteo de fusiles y metrallas, levantan hogueras, humareda y polvo derrumbando edificios como castillos de naipes. Ancianos, mujeres, niños hambrientos y descalzos deambulan hundiendo sus pies en las polvorientas calles de algunas ciudades de Israel como de la Franja de Gaza.
Aquellos niños que han padecido, y están padeciendo el horror de la guerra, a lo mejor equivocados en sus sentimientos, en su espíritu, cultivan el odio, y cuando puedan empuñar entre sus manos el arma vengadora, lamentablemente se convertirán en terroristas; sin que les importe inmolarse para matar en venganza a gente inocente de los países que destruyeron su terruño y su patria…
Los antropólogos nos dicen que el Homo Sapiens es la única especie conocida que da muerte a sus semejantes con violencia y crueldad sistemáticas. Todo organismo vivo individual es potencialmente violento y cruel.
La guerra es una forma organizada e institucionalizada de ejercer la violencia y la crueldad. Durante los últimos cinco mil años, fue una de las instituciones principales de la humanidad. Se ha gastado en guerras la mayor parte del excedente de la producción; es decir, aquella que va más allá de lo necesario para la mera subsistencia, para mantenernos vivos y evitar que se extinga la especie.
Es duro admitir, que es característico del ser humano ser muy sensible a los propios dolores e insensible a los sufrimientos de los demás. (O)