Cuando Paula Chasi tenía cuatro años agarró una estampita y leyó lo que estaba escrito. Su madre, Sandra Carpio, al escucharla no creyó lo que estaba haciendo. Entonces se acercó a ella y se sorprendió. Era real: a pesar de su corta edad, Paula estaba leyendo.
Desde entonces, Sandra supo que su hija estaba para grandes cosas si se esforzaba. Esta premisa se cumplió una década después, cuando Paula fue seleccionada para viajar al Centro Espacial Houston de la Nasa, en Estados Unidos.
A principios de este año, Paula había visto en las redes sociales que la fundación “She is” convocaba a niñas y adolescentes de Ecuador a que sean parte de “Ella Es Astronauta”, un programa que busca romper estereotipos de género y convertir a las mujeres en agentes de cambio en sus comunidades.
Con el programa, las seleccionadas tenían la oportunidad, por un lado, de ser parte de una serie de capacitaciones sobre carreras STEAM, robótica, educación financiera, prevención de embarazo adolescente, emprendimiento, entre otras áreas.
Y, por otro lado, a eso se sumaba un viaje al Centro Espacial Houston con el que la Nasa enseña sobre las ciencias y el espacio exterior.
Paula, al ver el programa, no lo pensó dos veces y habló con sus padres para pedirles que le ayuden a postular. Inspirada en lo que había leído y visto sobre ciencia y tecnología en sus libros, la adolescente de 14 años, estudiante de la Herlinda Toral, sabía que había una gran oportunidad.
Tras presentar su solicitud y realizar una entrevista con los organizadores del programa, Edisson Chasi, su padre, recibió una llamada.
“Un sábado por la mañana me llamó la encargada del programa en Ecuador y me dijo que tenía un diamante en bruto, y que de nuestra parte lo único que queremos es pulirle. Su hija fue seleccionada para ir a Houston, a la Nasa. En ese momento me salieron lágrimas”, contó Edisson a diario El Mercurio.
Lo que había empezado con un sueño se estaba convirtiendo en realidad: Paula iba a viajar a Estados Unidos para conocer todo lo relacionado con los viajes espaciales y la ciencia que hay detrás.
Preparaciones
Tras haber sido seleccionada, Paula ingresó a un programa de capacitación que duró cuatro meses. En él, contó a El Mercurio, tuvo clases de matemáticas, ciencias, de lo que hacía un astronauta en el espacio.
Una vez que culminaron las capacitaciones, ahora se apresta a viajar el próximo 4 de noviembre a Houston, en donde, por cinco días se adentrará a un centro de aprendizaje en el que además se exponen objetos espaciales.
“Es una emoción que no he podido describir todavía, es la primera vez que voy a viajar fuera del país”, dijo Paula.
La adolescente no es la única que dejará Ecuador para ir a Houston. Junto a ella, otras 13 niñas y adolescentes fueron seleccionadas por la fundación She is.
Entre ellas está María José Palacios, una adolescente de la ciudad de Azogues quien aplicó en el programa y también fue elegida por la fundación. Palacios es estudiante de tercero de Bachillerato de la Unidad Educativa Luis Cordero.
Alcanzar sueños
Para Sandra Carpio, mamá de Paula, aunque sus sentimientos son una amalgama porque su hija se irá por algunos días, el viaje tiene mucho significado en su formación.
Que Paula viaje demuestra que todas las niñas, adolescentes y mujeres pueden alcanzar sueños que hasta hace poco solo eran eso: un sueño.
“Las mujeres son capaces de muchas cosas. Pienso que antes nos tapaban mucho de lo que las mujeres éramos capaces. Pero ahora Paula es un ejemplo a seguir de todas las mujeres. Se puede lograr con esmero, con esfuerzo”, dijo Sandra. (I)