La asunción y caída de la Junta Militar, la eliminación del huasipungo, huelgas constantes, el quinto mandato de Velasco Ibarra, la llegada del hombre a la luna y Cuenca pidiendo atención a los gobiernos centrales fueron los hechos protagónicos registró diario El Mercurio entre 1964 y 1973.
Empecemos por el 64: en julio, la Junta Militar de Gobierno cumplía su primer año en Ecuador, y a nivel nacional, entre quejas y represiones y mensajes anticomunistas, se aprobó la reforma agraria, con la que se eliminó el huasipungo.
Antes de la eliminación, en diario El Mercurio se recogía, mes a mes, los pormenores y análisis de esa ansiada reforma. Solo para que el lector entienda la importancia, en aquel entonces, el periódico cuencano contaba con una página dedicada exclusivamente al agro.
Dos años después de la reforma, la Junta Militar fue derrocada y los ecuatorianos tuvieron que volver a ver a un presidente interino para luego estar bajo el quinto y último gobierno de Velasco Ibarra, quien, en 1970, desconoció la constitución y lideró una etapa dictatorial que se extinguió en 1972.
Afuera, en el extranjero, mientras el Ecuador tenía que seguir en la inestabilidad política, social y económica, Estados Unidos escribió las portadas de los diarios entre el 15 y 21 de julio porque el Apolo 11 había salido de la Tierra con destino a la luna.
En Cuenca, El Mercurio ocupó toda la portada con fotos y textos que contaban la tremenda hazaña que alcanzaron los astronautas Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins.
Qué pasaba en Cuenca
En lo local, por aquellos años, Cuenca reclamaba lo que hoy todavía exige: una infraestructura vial adecuada. Para ejemplarizar basta un título de la contraportada del 20 de enero 1964: “Las Carreteras De La Provincia Se Encuentra En Pésimo Estado”.
La necesidad de contar con vías era tal, que en octubre de 1969, un grupo de azuayos organizó un raid para demostrar a las autoridades quiteñas que sí se podía construir una carretera que uniera Cuenca con Naranjal.
Es decir: los cuencanos tuvieron que trazar una vía entre Cuenca, pasando por el Parque Nacional Cajas, hasta llegar a Naranjal, a punta de machete y trabajo manual, para decir al gobierno central que sí se podía.
Por otro lado, tres meses antes, en la ciudad empezaba a ensancharse la avenida Huayna Cápac y ya se planeaba, tras un convenio firmado por el alcalde de ese entonces, Ricardo Muñoz Chávez, con el Ministerio de Obras Públicas, la pavimentación de las avenidas Loja, Unidad Nacional, 12 de Abril y la Don Bosco.
En cuanto a hechos históricos y curiosidades, en Cuenca se registraron dos que vale rescatarlos. El 30 de enero de 1964 el colegio Benigno Malo cumplió 100 años de fundación. Ese día, en una página entera se publicaron las fotografías y los nombres de aquellas personas que habían estudiado en la mítica institución.
Asimismo, a lo largo de febrero hubo eventos que culminaron con un desfile como los que todavía se ven en la actualidad: participación de las promociones y personajes de ese tiempo.
Un segundo evento, en cambio curioso, también se registró en las páginas de El Mercurio. En 1964 se conformó una comisión para que idee eventos que reemplacen el juego del Carnaval.
Las autoridades de aquel entonces trataron de eliminar el uso del agua, de las bombas y de los chisguetes. Pero tal intento no pudo ser completado, lo que conllevo a que la policía militar arrestara a los jugadores de Carnaval para soltarlos en Miércoles de Ceniza. (I)