El cuencano Nicolás García cumplió su primer año como patinador de la categoría absoluta. Para el excampeón mundial juvenil, su incursión en la élite ha sido una mezcla de emociones, que a su vez le deja satisfecho por los resultados alcanzados.
El pasado fin de semana recibió el buzo y la medalla de campeón sénior del Ranking Nacional de Patinaje, avalado por la Federación Ecuatoriana de esta disciplina.
Una serie de factores han servido como enseñanza para el azuayo, quien se ha topado con los mejores del mundo en diferentes citas internacionales. Él es consciente que todo es parte de un proceso, por ello aspira cumplir con los objetivos planteados para el 2024 en la máxima división.
Tras incursionar en la nueva categoría, también comenzó un nuevo proceso con otro entrenador. El cuencano de 19 años es dirigido por Marcelo Plasencia, quien guía a los patinadores lojanos; mientras que en la ciudad su ‘tutor’ es Cristian Astudillo, estratega del club de Patinaje Flash Wheels.
“En el país desde hace varios ya he tenido la oportunidad de compartir pista con los mejores en la sénior; uno ya se acostumbra a este nivel y a la vez aprende. No obstante, cuesta mucho competir con deportistas de los otros países, quienes acumulan una experiencia larga. Eso me costó un poco, pero confío que la madurez deportiva va llegando de a poco”, comenta ‘Nico’ García, quien tras una temporada fuerte tendrá entrenamientos de descarga.
Él destaca su cuarto puesto obtenido en el Campeonato Panamericano Absoluto, disputado meses atrás en suelo colombiano. El patinador tricolor se encontró con lo mejor de esta disciplina y estuvo cerca de alcanzar un podio en la prueba de puntos ruta 10 kilómetros.
La exigencia de su planificación y la acumulación de eventos tuvieron sus consecuencias. Nicolás, previo al Campeonato Nacional, sufrió una lumbalgia en su espalda; situación que exigió un retiro de al menos 7 días de las pistas para recuperarse.
“También tuve participación en el Campeonato Mundial de Italia; no tuve buenos resultados, pero eso me deja una sensación de revancha para el próximo año. El patinaje es un deporte de roce, y la experiencia sí aporta mucho. Quiero asistir a más eventos fuera del país para ganar respeto en el grupo; aún tengo mucho que dar”, advierte García. Él lleva más de 14 años en el mundo del patinaje de velocidad.
Una vez que los eventos del 2023 han culminado, el azuayo se encuentra en una “minitemporada”. Por las mañanas realiza ejercicios con bicicleta y en la noche saca sus patines.
Según García, los deportistas no contarán con el Patinódromo de Totoracocha hasta el 10 de noviembre. Este espacio es alquilado para la ubicación de ferias.
Para ello, el deportista se entrenará en Azogues o también tiene la idea de prepararse en la madrugada en la vía rápida Cuenca- Azogues. “Nos toca improvisar; esto no es un factor para descuidar nuestra preparación. Hay muchas metas y estoy enfocado en ellas” añade el cuencano, quien tiene como su máximo referente al quiteño Jorge ‘Jota’ Bolaños.
