¡Qué vergüenza¡¡Qué bochorno!

Si al señor alcalde, Cristian Zamora Matute, le ocasionó calor en el cuerpo y encendimiento en el rostro por la incomodidad de ver comer al cuy adobado y asado con tenedores a criollos afrancesados, imaginémonos qué asfixia le habrá ocasionado el enterarse sobre las triquiñuelas con contratos en los organismos del Estado como en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social en esta región, en donde la indolencia, el chantaje y la coima son pan de cada día. Como ya sabíamos desde años atrás este proceder, el bochorno y la vergüenza ajenas han sido suplantados por la ira impotente y la querella desahuciada.   

Al burgomaestre le vimos en las redes sociales descompuesto y furibundo, dando a conocer al pueblo sobre los chanchullos que se vienen cometiendo en ciertas dependencias del IESS, pero que ya era “vox pópuli” con las deudas y coimas en la Coordinación Provincial del Seguro Social del Azuay, que por cierto no es de ahora sino desde cuando fue creada e incorporadas prestigiosas casas de salud como Solca, el Hospital de Niño y la Mujer de la Municipalidad y otros centros privados.

Sobre este mismo tema, el prefecto Juan Cristóbal Lloret, por entonces asambleísta y conocedor lo que ahora se entera el señor alcalde, amenazó con enjuiciar a los directivos del IESS que son parte de estas “mafias en vendetta” -dijo-, a fin de que rindan cuentas sobre la desatención a los afiliados en materia de salud y de los sobornos y coimas que se venían dando. Les puso las barbas en remojo a los directivos nacionales y regionales, pero a poco se secaron y siguió el quemeimportismo y la impudicia, lavándose las manos con aquello del centralismo.

El alcalde Zamora acaba de denunciar el no pago de la deuda acumulada al hospital de su dominio, tildándoles de irresponsables a los que han desfilado por las dependencias correspondientes. Les ha dado plazo hasta el fin de mes para que cancelen lo adeudado, de lo contrario tomará medidas contundentes. Acotó algo más grave: la colusión entre funcionarios y gente sobornadora de fuera para privilegiar auditorías a quienes sean compradas.

¡Venga esa mano señor alcalde! Usted es el principal vocero de la ciudad y debe velar por los intereses y el bienestar de todos, de personas e instituciones. Así se diferenciará de sus antecesores que hacían la del avestruz, convirtiéndose en cómplices de estas aberraciones y del “laissez faire, laissez passer”.  (O)

CMV

Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.

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