La vida, la humanidad y la razón tienen contrasentidos opuestos a la más elemental convivencia y conveniencias del hombre.
Jerusalén se remonta a 2800 a.C. y su nombre surgido de la lengua semítica es interpretado como “la ciudad de la Paz”. Inverosímil que una ciudad así bautizada, tenga conflictos eternos e insolubles, siendo objeto de disputas religiosas desde tiempos remotos, hasta hoy. Palestina, región donde habitaban judíos y musulmanes desde la antigua historia, solo en el 1947 fue dividido su territorio que fue mandato británico, en dos segmentos para convivir judíos y musulmanes y Jerusalén quedaba con un gobierno internacional, para limar disturbios. El sionismo moderno, logra su objetivo enorme cual es, el reconocimiento del estado de Israel, disposición y obra de la ONU como resarcimiento de los horrores del holocausto sufrido por un pueblo que, por poco Hitler y su sequito de locos, exterminaron, sabiendo que la suerte de los judíos, fue siempre enfrentar desde tiempos remotos a distintos ejércitos e imperios y sobreviven victoriosos gracias a su enorme esfuerzo, sacrificio y talento, irrefutables, pues guerra tras otra los judíos sobrevivieron. Los mayores obstáculos para la paz hoy son: el estatus de Jerusalén, los refugiados palestinos y sus descendientes, asentamientos judíos en territorios palestinos y ataques armados de grupos islamistas como Hamás. La franja de Gaza es un territorio de 41 km de largo y 10 de ancho donde viven 2,3 millones de palestinos que le hace el lugar más densamente poblado del mundo, circunstancia cruel y monstruosa con los bombardeos israelíes. Guerras sucesivas ganadas por Israel en el 48 y otras más recientes, le dieron autonomías limitadas de Gaza y solo en el 2005 los judíos retiraron sus ejércitos de la Franja, pero continuaron ejerciendo control, sobre entrada, salida de personas y recursos, lo que irónicamente los palestinos dicen que la región es una enorme prisión al aire libre. Jerusalén, objeto de disputas religiosas inveteradas al ser epicentro de fe judaica, islámica y cristiana, no es reconocida por gran parte de la comunidad internacional como capital de Israel y solo EEUU le otorgó este reconocimiento. En 1967 Israel arrebató la península del Sinaí y Rafah quedó dividida en parte egipcia y otra en la franja de Gaza, único lugar que no es controlado por Israel, aunque las mercancías tienen que ser aprobadas por sus guardias.
Un verdadero problema difícil de solucionar, mientras judíos son fusilados y raptados como rehenes sin contemplación en manos de palestinos fundamentalistas y a la vez, son masacrados miles de palestinos civiles y niños por bombas endiabladas de tecnología bélica ultramoderna, israelí. (O)