En la segunda vuelta electoral la candidata de la “Revolución Ciudadana” (RC) Luisa González”, con algo más del 48 % de votos válidos, prácticamente obtuvo una votación similar a la obtenida por Andrés Arauz en 2021. Una votación que no sólo da cuenta que casi la mitad de la población electoral del Ecuador, por segunda vez consecutiva, está dispuesta respaldar a un candidato o candidata presidencial de la RC, sino que también refleja una especie de techo electoral que hasta ahora resultaría infranqueable para dicha organización política.
En cuanto a lo primero es evidente que con una votación cautiva de un 34 % en la primera vuelta, y con una votación de un 48 % en la segunda, la RC continúa siendo la fuerza político- electoral más fuerte del país. Y si bien esto no le ha permitido, por segunda vez, ganar la presidencia de la República, si le ha posibilitado lograr 52 escaños en la Asamblea Nacional (4 más que en 2021); amén de que, en las elecciones seccionales de febrero obtuvo nueve Prefecturas, que incluyen las principales provincias del país, y decenas de alcaldías (que incluyen a las principales ciudades, Quito y Guayaquil).
Sin embargo, la fuerza política que ha continuado mostrando el correísmo podría verse eventualmente debilitada por los conflictos internos que se han hecho púbicos en los últimos días, conflictos reciente originados en un tema inherente a la vida privada de 3 figuras de la RC (que incluyen al ex vicepresidente Glas y a un asambleísta); es probable que si no se resuelven adecuadamente se pueda dar una fractura organizativa, con deserciones en su bloque de asambleístas y situaciones que podrían poner en entredicho el liderazgo de su líder Rafael Correa.
Por otro lado, para pervivir como la primera fuerza electoral y hasta el momento como la expresión más importante del centro ideológico-político (pues hablando con rigor conceptual en Ecuador en este momento no hay propiamente “centroizquierda” y menos “izquierda”), la RC tendría que renovarse y ampliarse, lo cual debería pasar por una necesaria autocrítica, algo difícil tomando en cuenta el temperamento de su máximo líder. Por ahora, políticamente, la RC ha tomado la decisión de buscar un acuerdo parlamentario con el futuro Gobierno de Noboa. (O)
