Un río de niños, adolescentes, jóvenes y adultos se formó en la calle Bolívar para enaltecer a Cuenca en sus fiestas de independencia. A través del ya tradicional desfile de la comunidad educativa de la ciudad, el Centro Histórico vibró con una serie de presentaciones artísticas y culturales.
Vestidos de cholos y cholas; con vestidos largos y ternos bien planchados; o simplemente con el uniforme de las escuelas y colegios, Cuenca fue homenajeada por intermedio de la presentación de sus características que la hacen única.
Para eso, las 37 instituciones educativas que participaron en el desfile prepararon bailes, música y marchas. Presentaciones unas mejores que otras en un evento que convocó a propios y extraños.
“Yo llegué a Cuenca en la mañana (ayer) y me encuentro con este desfile. Puedo decir que aquí está resumido lo que es Cuenca. Su vestimenta, sus sombreros, su gastronomía, su gente está reflejada en el desfile”, opinó Cecilia Mendieta, una guayaquileña que arribó a la ciudad para disfrutar del feriado que inicia hoy y se extenderá hasta el 5 de noviembre.
Comparado con años anteriores, el desfile de ayer tuvo una mayor convocatoria de asistentes, así como de participantes, ya que el evento se convirtió en la antesala de lo que la población de Cuenca y los turistas verán a lo largo de estos días en las calles, aceras y espacios de la ciudad.
Al menos 3.000 estudiantes mostraron su talento en la Bolívar, cuya calzada, desde arriba, se vio inundada de colores y shows y una frase que se repitió constantemente: ¡Qué viva Cuenca!
“Fue especial participar. Tanta gente vino a aplaudir y a vernos a todos. Es muy bonito representar al colegio y presentar nuestras tradiciones con la banda de guerra, con danzas y con música”, dijo María Eduarda Cedillo, quien desfiló desde San Blas hasta San Sebastián.
Una ciudad para descubrir
Lo que se vivió en la calle Bolívar fue un abrebocas de lo que se podrá disfrutar en la ciudad en estos cuatro días de feriado, ya que el desfile mostró cada una de las características que componen a Cuenca.
Desde la gastronomía hasta los personajes que están detrás de la música y las artesanías fueron representadas para decir a los cuencanos y a los visitantes que se queden en la ciudad para que vivan una experiencia distinta.
“Me alegra ver tan energía de los estudiantes. Que no se pierdan estas tradiciones porque esto atrae a todos. Las buenas presentaciones abren las puertas a que la gente quiera conocer más. Y cuenca es una ciudad de temas. Hay tantas cosas que desconocemos de nuestra ciudad, y ahora, en este feriado, es oportunidad de descubrir”, opinó Lucila Guzmán, asistente del desfile.
Precisamente eso se ha vuelto Cuenca: una ciudad para descubrir en las mañanas, tardes y noches de asueto. Una vez hecho el descubrimiento, Cuenca será vista con otros ojos. (I)