Una vez terminada la segunda vuelta electoral en Ecuador, los distintos actores que influyen en la política ecuatoriana quisieron marcar la agenda del presidente electo, Daniel Noboa, incluso lo acusaron de falta de comunicación, y hasta en demorarse en tomar decisiones. Sin embargo, parece que su estilo es diferente, pues en sus primeras declaraciones marcó distintos puntos en el tablero político, así como dispersó un sinnúmero de temas.
Sorprendió que, en lugar de preocuparse por generar consensos con la nueva composición del Legislativo, prefirió viajar a distintos países de la Unión Europea, así como a Estados Unidos, su propósito, generar cooperación en materia de seguridad, generación de empleo, control de fronteras, así como mantener contacto con los principales acreedores del Ecuador.
Esto puede interpretarse como el poner en práctica aquello de lo que presumió en campaña, sus contactos a nivel internacional y buenas relaciones. Además, durante sus reuniones y en las distintas declaraciones, intentó marcar distancias con la política exterior de Lasso, pues no busca ayuda, o quiere que terceros Estados solucionen lo que ocurre en el país, sino abre líneas de cooperación.
Además, en la reunión con los principales organismos financieros internacionales, abrió lo que se puede ser la campaña para su reelección, pues fue claro que requiere apoyo financiero para cumplir con la inversión social que propuso en su plan de trabajo. Este factor puede ser decisivo, sí 15 meses después intenta optar por repetir mandato.
Así también, ha sido claro en los últimos días, el rol que jugará su esposa, Lavinia Valbonesi, quién desde su faceta privada, y seguro que posteriormente de manera pública, apuesta por la labor social. Si bien es cierto, para muchos el rol de “primera dama” es incómodo, o incluso anacrónico, para su estilo de hacer política es algo necesario.
La posesión de Noboa permitirá valorar si la figura de la “muerte cruzada”, como mecanismo para generar gobernabilidad en el país fue positiva, o en su defecto, sí se reproducen los mismos problemas, pero con otros actores.
No obstante, lo que si se evidencia es que la dinámica que genera Noboa en sus primeros actos muestra a un político más pragmático que ideológico, quién hará todo lo necesario para repetir mandato. (O)
