“Rasgo biológico azuayo es único”

Julio César Sempértegui Vega, de 89 años, doctor en medicina de laboratorio, investigador y docente universitario. Ha recibido múltiples premios y reconocimientos a nivel internacional.
Julio César Sempértegui Vega, de 89 años, doctor en medicina de laboratorio, investigador y docente universitario. Ha recibido múltiples premios y reconocimientos a nivel internacional.

Desde 1957, cuando ingresó por primera vez a un laboratorio de microbiología y parasitología, Julio César Sempértegui Vega sintió el llamado vocacional de ser médico. Luego se encaminó hacia la investigación.

“Todos hablan de pacientes, yo hablo de personas. Y el hablar de seres humanos, es aún mejor”, expresó Sempértegui, cuencano de 89 años de edad, en una entrevista con El Mercurio.

– ¿Cuál es la característica biológica del azuayo?

Nos caracteriza que tenemos un poco de modificaciones a nivel del plasma, que es el líquido de la sangre. Tenemos unas pequeñas modificaciones bioquímicas que a esta altitud no nos obliga a mayor número de respiraciones, a tener tórax más amplio o a tener deficiencia de oxígeno.
Y las células se vuelven más ácidas, el PH es menor a nivel de la células, permitiendo que las mitocondrias transformen todo lo que forma el ácido láctico, el CO2 para transformarlo en ácido carbónico, en bicarbonato, elementos que nos permiten tener una oxigenación casi a nivel del mar. Esta pequeña modificación que la encontramos a nivel de las células rojas, nos permiten saber cómo esta el matabolismo del resto de componentes biológicos.

– ¿Se puede decir que la vida que tiene el cuencano es mejor que aquellos que no viven en las alturas?

Sí. Aquí hay un concepto importante. El oxígeno se acumula más a nivel del mar, o que a los deportistas requieren más oxígeno en las alturas y eso no es tan importante. Lo importante es que, a esta altitud, los músculos y electrolitos necesitan un poco menos de la cantidad de oxígeno. Por lo tanto, el mecanismo de adaptación y compensación es que los músculos se vuelvan menos exigentes de la cantidad de oxígeno. Por eso es que, a medida que aumenta la altura, aparecen los calambres y otras acciones que sufren quienes no están adaptados. Pero, el venir a la altura o estar radicado acá nos hace que nuestra musculatura y nuestras células se acostumbren a ser habitantes menos exigentes del volumen de oxigeno. Con la cantidad de oxígeno que tenemos en Cuenca y si el aire es limpio, que creemos que así es, esto es factible.

– ¿Hay alguna característica especial en Cuenca que permite la mejora biológica del cuencano?

Pienso que sí. Porque la naturaleza nos ayuda. El tener los ríos canalizados y limpios, parques lineales, es maravilloso no hay otro lugar parecido. Se debe garantizar el agua y recuperar lagunas para nadar.

– ¿Aún así hay enfermedades o somos más propensos a padecer alguna?

Quien deja de fumar o nunca ha fumado protege los alvéolos, que es la superficie por donde el oxígeno va hacia la sangre, la misma que se difunde a los tejidos de la célula.

– ¿Cómo potenciar lo que tiene Cuenca y a qué apuntar?

Hay un detalle que debemos considerar. El 85 % de las personas deben ser atendidas primariamente si tiene alguna afectación. El 10 % podrá ser atendida y concurrir a los hospitales del día o centros de salud y solo un 5 % debe estar en los hospitales. Con esta proporción, los hospitales que se están creando en todas partes, se olvidan de la vacunación, de la nutrición. En alguna conferencia en Sao Paulo (Brasil), terminé diciendo que la salud nunca va a mejorar si no mandamos a la escuela a todos los niños y ahí les dan el desayuno y la alimentación. Va a mejorar la salud, va a mejorar la inteligencia, las condiciones sociales y va a dedicarse al deporte y a sus trabajos. Mire como cambiaríamos. (FCS)-(I)

FRASES

  • “Todos hablan de pacientes, yo hablo de personas. Y el hablar de seres humanos, es aún mejor”
  • “La salud nunca va a mejorar si no mandamos a la escuela a todos los niños y ahí les dan el desayuno y la alimentación»

DETALLES

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años dedicó el médico e investigador cuencano a la enseñanza dictando distintas cátedras en la Universidad de Cuenca.

  • En el Museo de la Medicina se ha destinado un espacio dedicado a las obras escritas por el médico y algunos de sus reconocimientos.
  • Julio Sempértegui nació en Cumbe el 6 de marzo de 1934, su padre fue José Francisco Sempértegui Morales; y, su madre Silvia Luz Vega.
  • Culminó su carrera universitaria el 23 de enero de 1962, en la Facultad de Medicina de la U. de Cuenca y se graduá de médico cirujano.