El órgano legislativo del Estado ecuatoriano, denominado Asamblea Nacional, reinicia sus funciones con una nueva composición y con algunas novedades, y esto luego de seis meses de un receso obligado como efecto la llamada “muerte cruzada” decretada por el hasta ahora Presidente Guillermo Lasso.
En cuanto a la composición de la Asamblea Nacional, si bien el bloque más numeroso de asambleístas esté nuevamente representado por la “Revolución Ciudadana”, en los demás bloques hay cambios significativos. Así, por ejemplo, a diferencia de la composición de la Asamblea anterior, está vez ya no hay asambleístas de la Izquierda Democrática y Pachakutik (que en 2021 obtuvo 27 asambleístas) está vez apenas tendrá 5; con lo que, si en la Asamblea anterior hubo una composición con un predominio ideológico del centro a la izquierda, en la Asamblea actual se denotaría un predominio ideológico del centro a la derecha; predominio este se vería reflejado por la presencia de bloques parlamentarios del Partido Social Cristiano (PSC), de “ADN”, de “Construye”, de “Gente Buena”, “Suma”, “Sociedad Patriótica”, “Avanza”, etc.
Ahora, a más de esta variación en su composición, la novedad mayor que se presenta en la flamante Asamblea es el tipo de acuerdos políticos con el comenzaría su gestión; pues, a diferencia de lo acaecido en 2021 cuando Lasso desechó a última hora un acuerdo parlamentario con el PSC y la “Revolución Ciudadana”, ahora el Presidente elegido Daniel Noboa si lograría concretar un acuerdo con estas fuerzas políticas. Un acuerdo que denotaría no sólo una dosis de realismo y pragmatismo político, sino también la posibilidad de concretar un “acuerdo nacional” tan cacareado en el discurso por parte de las diversas fuerzas políticas; amén de que sería un acuerdo que reflejaría el carácter predomínate del voto obtenido por Noboa, esto es, un voto por un candidato que trató de ubicarse más allá de la dicotomía “correísmo-anticorreísmo”.
En todo caso, dicho acuerdo al ser básicamente parlamentario y puntual, podría diluirse en el corto plazo, sobre todo cuando se tramiten proyectos de Ley que hagan visibles las diferencias ideológicas entre la “Revolución Ciudadana”, el PSC y el Gobierno representado por el bloque parlamentario ADN. (O)