La Universidad Técnica de Machala goleó por 10-0 al Instituto Superior San Isidro en la cuarta fecha del Grupo D del Torneo Nacional Interuniversitario de Fútbol, en la cancha sintética de la Universidad Politécnica Salesiana, Cuenca.
El combinado dirigido por el profesor Yubber Cedeño cumple una campaña excepcional. No conoce el empate, peor la derrota. Suma tres victorias, 19 goles a favor y tiene el arco invicto. Es el líder con 9 +19.
La UPS-Cuenca ascendió al segundo lugar con 6 +8. En el cotejo preliminar venció por 5-0 a la UNAE con tantos de Luis Arpi (2), Walter Romero, Jack Cueva y Walter Albán.
La Universidad Católica de Cuenca tuvo fecha libre. Es tercero con 6 +6. San Isidro (con un partido menos) y la UNAE marchan últimos con 0 -14 y 0 -19, respectivamente.
En la última fecha se enfrentarán los punteros. Cedeño señala que en su primera participación se están llevando una experiencia muy agradable.
El campeonato que tiene el aval de la Federación Ecuatoriana de Fútbol se juega con 35 equipos distribuidos en ocho grupos. Cedeño destaca la organización. Lo único que pide es que la información llegue con más anticipación y los partidos se jueguen en canchas más amplias.
La cancha sintética de la UPS «está buena, es reglamentaria, pero es muy delgada para jugar. Al momento que nos vayamos a jugar en Guayaquil o donde vaya a ser la segunda fase nos vamos a encontrar con canchas más amplias y si jugamos tres o cuatro partidos en una cancha tan pequeña no vamos a llegar acoplados a una cancha grande».
UTMACH se formó tras el llamado que hizo el rector Johnny Pérez. La mayoría tiene experiencia en Segunda Categoría. «Afortunadamente contamos con el apoyo del nuestro rector que nos está pagando el hotel, nos da el autobús de la institución y llegamos un día antes para estar descansados».
Bienestar Estudiantil gestiona los permisos con los diferentes profesores para que los deportistas puedan igualarse con los trabajos antes o después de los partidos. La parte psicológica la manejan bien para contrarrestar los efectos de la altura.
«Pensamos que veníamos a morirnos (por la altura), pero nos ha sorprendido que los jugadores de acá (Cuenca) les ha faltado más el aire que a nosotros, debe ser la parte psicológica con la que estamos tratando de contrarrestar que no nos pegue».