Las preguntas de arranque: ¿el pacto incluye el respeto a la Constitución, al orden jurídico, al debido proceso, a las instituciones y sentencias vigentes en el Ecuador?
¿Hay algo más allá del metro cuadrado de quienes quieren ocupar un cargo al interior de la Asamblea? ¿Cuáles son las directrices respecto de las urgencias? ¿La seguridad, la educación, el trabajo? Más claro: ¿Importa el país?
Expliquemos. No hay pacto de una vía. Cuando usted firma un acuerdo o un contrato, llámele convenio o pacto, siempre, por esencia, se establecen obligaciones y derechos mutuos. Recíprocos. Prestaciones mutuas. Uno entrega un valor, otro recibe la cosa. Uno ofrece dar algo, otro ofrece recibir y no reclamar. Uno se compromete a hacer un acto, otro a consentir o aceptar ese acto. Siempre es de doble vía.
Si el pacto es entre la Revolución Ciudadana, Social Cristianos y ADN, entonces hay que ser claros en que aquellos son gobierno. Son gobierno el correísmo, los social cristianos y los nuevos ADN. No se limita un acuerdo -por más que lo oculten- a un solo espacio. Indudablemente los votos que tienen los integrantes de la mayoría hacen que éstos pueden articular con el gobierno central. Pedir actos, incidir directamente en la gestión, llamada para lograr algo, mensaje para que se atienda su petición; fácil, todo, porque son los votos en la Asamblea. Son los votos que hay que cuidar. Son gobierno.
El problema se encuentra en que el pacto putrefacto, no es claro. No se ha dado con transparencia la información de los temas del acuerdo. Lo que es peor, únicamente dice ser por las dignidades de la Asamblea, o sea por el metro cuadrado de cada uno, y no por el país. Vamos más allá. Si el Presidente electo no se lleva -como dicen y él no lo niega- con la Vicepresidenta electa. ¿Qué va a hacer cuando tenga que pedir licencia para la reelección 2025 y deba encargar la presidencia a ella? ¿Quizá el pacto incluye por ejemplo la destitución (juicio político) a la Vicepresidenta y la nueva será designada por la mayoría integrada por el correísmo? ¿Ya lo pensó? ¿Ya se dio cuenta? Grave. (O)