Ultiman detalles del Pase del Niño Viajero en Cuenca

En un poquito más de un mes, las calles de Cuenca volverán a llenarse de personajes bíblicos. Personajes propios de la Sierra. De música navideña y tradicional. Bailes y cánticos. De la gastronomía cuencana. Y es que, el Pase del Niño Viajero, como se dice coloquialmente, está a la vuelta de la esquina.

El evento, que reúne a miles de personas en el Centro Histórico de Cuenca, no lo hace una sola agrupación. Por ello es que, cada quien, desde su lado y experticia, ya se está alistando para dar lo mejor de sí en honor al “Niño”, quien volverá a mostrarse el próximo 24 de diciembre.   

En primera instancia, la Arquidiócesis de Cuenca ha estado alistando con meses de anticipación los distintos detalles del Pase. Según explicó monseñor Marcos Pérez a El Mercurio, ha habido reuniones con las autoridades civiles para organizar el recorrido que tendrá el evento.

“Hay que tener un buen plan de contingencia, una buena logística, y en eso estamos. Ahora en el mes de diciembre se iniciará la visita de la imagen del Niño en las instituciones y el rezo de la novena. Así nos preparamos también espiritualmente”, dijo el arzobispo de Cuenca.

Pérez agregó que el 24 de diciembre la imagen del Niño volverá a hacer el recorrido en helicóptero para bendecir a la ciudad. Luego se trasladará a la Catedral de la Inmaculada Concepción en donde se celebrará la misa. Y, por último, se dará inicio al Pase.

Elaboración del pan

Una de las tradiciones que se ha mantenido desde que el Pase del Niño Viajero surgió en Cuenca es la elaboración del pan. Tanto para invitar al evento religioso como para repartirlo gratuitamente el día en el que la imagen y sus seguidores se reúnen en el Centro Histórico.

De la elaboración se encarga Carmela Llivipuma, la nieta de Rosa Palomeque, a quien se la considera la fundadora del Pase del Niño.

Carmela, desde octubre, empezó a entregar a diferentes personas los panes como símbolo de invitación al evento decembrino. El recibimiento del pan ha sido con cariño y con la aseguración de que habrá una participación masiva el próximo 24 de diciembre.

“Nos han llamado de Estados Unidos, de los países del extranjero porque hay personas que sacarán mayorales en el Pase. La gente está emocionada para venir. Han recibido con cariño el pan como invitación”, dijo Carmela a diario El Mercurio.

Una vez hechas las invitaciones, en los primeros días de diciembre los devotos, liderados por Carmela, empezarán a amasar y cocer el pan que será entregado gratuitamente a todas las personas que participen en el Pase.

Hasta entonces, en la casa de Carmela, ubicada en las calles Estévez de Toral y Presidente Córdova, se están receptando los caramelos que también se reparten entre los niños que acuden a un evento único que tiene Cuenca y el mundo.

Confección de trajes

Mientras los organizadores del Pase del Niño ultiman los detalles de un encuentro que reunirá a miles de creyentes, quienes elaboran los trajes que se usan en la pasada, asimismo, se alistan para recibir los pedidos.

Sin los trajes, sin los niños revestidos, el Pase no es el mismo, por lo que en estas semanas los espacios que ofrecen los vestidos y las piezas de colores que dan forma a los distintos personajes ya se han activado.

“Todo el año estamos haciendo los trajes de mayoral, de cholita, de ángel, para entregarlos en esta temporada. Los trajes se usan el 24 de diciembre, principalmente. Sin embargo, ya desde el 1 de diciembre la gente los usa por los distintos pases que se hacen en Cuenca”, dijo Zoila Cabrera, quien lleva más de cuatro décadas creando los diferentes trajes.

Zoila Cabrera confecciona los trajes y las imágenes utilizan en el Pase del Niño Viajero

Además del 24 de diciembre y de los pases más pequeños que se organizan en el cantón, en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, también solicitan los ropajes para las pasadas.

Por ejemplo, a doña Zoila, un grupo de devotos del Niño Viajero que viven en New York ya le han solicitado una serie de piezas para ser usadas en un pase que están organizando.

Porque el Niño Viajero, como bien dice su nombre, no solo está en Cuenca, sino en varios países en donde radican los cuencanos creyentes. (I)   

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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