Abigail

Ma Isabel Cordero

Fue hallada luego de 39 días de desesperada búsqueda. Su cuerpo, infantilizado y disminuido por la brutalidad del crimen, estaba escondido en una quebrada; su criminal debió creer que nunca la encontrarían.

En la marcha por Abigail, más de 2 mil jóvenes gritaban con frustración, lágrimas y enojo “no estamos todas, nos falta Abigail”. Los comentarios sobre el miedo evidenciaron lo difícil que es ser mujer, joven, pobre, y rural hoy en día más que nunca.

Abigail fue engañada por un hombre que ofrecía trabajo en redes sociales a jóvenes bachilleres. Este hombre ya estuvo preso por violación, y usó el mismo modus operandi hace diez años. Salió en libertad hace poco, acogiéndose a beneficios por buena conducta.

Confirmo que el Estado es femicida; su incapacidad de reacción, sus protocolos inoperantes de investigación, su poca o nula respuesta, sus limitados recursos tecnológicos, su insensibilidad y frialdad no dejan de asombrarme. Porque podría entender todo esto si se tratara de una situación aislada, pero hablamos de un femicidio diario en el país, y de más de 1500 desapariciones al año. Aquí lo que hay es negligencia. El Estado NO me cuida, me cuidan mis amigas. (O)

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