Huella femenina en la salud

El Museo Historia de la Medicina habilitará un nuevo espacio para resal- tar a la mujer y sus aportes. Se preparan futuras exposiciones.

Hernán Tenorio, presidente del Museo, recorre las salas expositivas del centro expositivo ubicado en la avenida 12 de Abril. / XCA

La Sociedad de Historia de la Medicina del Azuay dedicará un espacio al aporte de la mujer en el campo de la salud. Pocos han sido los referentes considerados hasta ahora y es una deuda que esperan comenzar a saldar.

Entre ellas destacan: Flor María Salazar, Cecile Durán, Piedad Moscoso, Matilde Hidalgo, Magdalena Molina, Sonia Salamea y seis obstetras.

Una de las que aún vive es Flor María Salazar, una brillante médica que, aunque no nació aquí, fue en esta ciudad donde reside y en la que desempeñó su vida profesional y política. Es reconocida por administrar la tradicional Botica Olmedo, uno de los referentes de la medicina local.

Memoria

No obstante, es memoria que ha quedado rezagada, advirtió Hernán Tenorio Carpio, actual presidente del Museo de la Medicina. Es por esta razón que han decidido abrir espacios para que la figura de la mujer en la salud sea reconocida.

“Siempre ha sido el elogio a los médicos hombres, no decimos que no hayan buenos, pero tratamos de generar paridad”, enfatizó.

En torno a ellas ya se abrió una sala expositiva dedicada a la Escuela de Obstetricia de Cuenca y para las demás se abrirán nuevas salas en las que se relatará su vida, historia y aportes.

Por ejemplo, para Tenorio es menester recordar a mujeres valientes como Cecile Durán y Piedad Moscoso, quienes abrieron consultorios populares gratuitos que los mantenían por cuenta propia. Y, por su puesto, su lucha por los derechos de la mujer médica.

Ese legado es el que va a quedar plasmado en el Museo de la Medicina, uno de los sitios más importantes de la cultura y la historia de la medicina nacional, por las cerca de 15.000 piezas que alberga. Solo la muestra de la Botica Olmedo bordea las 6.000 piezas.

Pero ¿por qué una muestra en honor a Matilde Hidalgo? Más allá de las importantes facetas que cumplió a escala nacional, e inclusive internacional al ser la primera mujer que sufragó en este contexto, ella estudió en Cuenca.

Su legado ha dejado huella en la ciudad y, por lo tanto, es vital concatenar su vida con la de las destacadas médicas que hicieron su vida aquí. Y claro, conocer sus aportes desde la medicina, la poesía y el activismo feminista.

El presidente del Museo adelantó que van a ampliar una foto de ella y la primera mujer pediatra de Cuenca para que forme parte de la exposición.

Por ahora esta en proyecto la implementación de salas para Hidalgo, Salazar, Cecile Durán, Piedad Moscoso, y otras. Para montarlas, se buscan los recursos necesarios.

Trabajo

Hernán Tenorio reveló que ahora están “poniendo la casa en orden”, y han colocado nuevas cédulas a las muestras, nueva iluminación en las salas y reparaciones en la infraestructura. Además, liberaron seis bodegas que contenían equipos.

De todo este trabajo, parte fundamental es Cecilia Castro, la custodia de los bienes y quien se encarga de mantenerlos.

Para mejorar el museo han recibido aportes de empresas privadas y de personas voluntarias como Michael Henry, el ‘gringo’ que donó cerca de 4.000 dólares para la restauración de las torres del museo.

En ellas hay dos habitaciones destruidas en las que ha sido necesario cambiar los pisos y restaurar la maderas para dejar las habitaciones funcionales. En este espacio se alista una muestra para médicos que trabajaron como bomberos voluntarios.

Además, hay otra área que se destinará a la psiquiatría. Por otra parte, se cambió la iluminación de la capilla. Gracias a esto, las visitas se incrementaron de tres a cuatro diarias a 30 o 40. (FCS)-(I)

El museo esta ubicado en la avenida 12 de Abril 7-55, junto al Hospital Militar y ocupa un sector del antiguo hospital San Vicente de Paúl.

El horario de atención es de lunes a viernes de 08:00 a a 17:00, y el ingreso no tiene costo, por el momento.

La Capilla va a ser utilizada, como ya es una tradición, durante la próxima edición de la Bienal de Cuenca.