La identidad cultural es lo que identifica a todos los seres humanos, es parte de nuestro pasado y presente, así también lo es el patrimonio natural, que significa el legado de nuestros antecesores en cuanto a habitar “La Casa grande” conformada por bienes y riquezas naturales o ambientales que como sociedad hemos heredado.
En este contexto se reconocen dos ámbitos inseparables, por cuanto es necesario desarrollar una cultura ambiental, en la que está intrínsecamente implícito lo ancestral y viceversa. En nuestro país existen muchas zonas que concentran ecosistemas variados como parques nacionales, áreas de conservación, formaciones geológicas, fisiográficas y zonas estrictamente delimitadas que constituyen el hábitat de especies animal y vegetal, amenazadas o en peligro de extinción, y que gracias a la ciencia se contribuye a la toma de conciencia para la conservación de la flora y fauna y al uso racionado de los recursos. (O)