El número uno mundial y estrella de la Copa Davis 2023, Novak Djokovic, intentará llevar a Serbia a semifinales en un «último empujón», como él mismo lo describió, para cerrar un año antológico donde ha ganado tres Grand Slam.
Abierto de Australia, Roland Garros y Abierto de Estados Unidos en un año donde, de no ser por el talento y la garra de Carlos Alcaraz, hubiera conseguido también otro título en Wimbledon para hacer un pleno de grandes torneos. Djokovic, insaciable a sus 36 años, está en un punto físico y mental que lo eleva a lo más alto del podio mundial.
Por ello, horas después de ganar al italiano Jannik Sinner en las Finales ATP en Turín el pasado domingo, cogió un avión privado y sin tiempo para celebrar se plantó en Málaga para unirse al equipo serbio que el jueves 23 de noviembre del 2023, debutará contra Gran Bretaña en cuartos de final de la Copa Davis.
Pero quiere un octavo, la competición por equipos por excelencia que se celebra por segundo año consecutivo en ‘su’ Málaga, lugar de Andalucía donde veranea y realiza bloques de entrenamiento, donde incluso vive uno de sus hermanos -en el municipio de Marbella- y donde se siente como en una segunda casa: «Es uno de los lugares más bonitos del mundo», declaró.
Será en el segundo turno, y ya conociendo el ganador del Italia-Países Bajos, cuando Nole salga a pista para jugar ante el zurdo Cameron Norrie, que dijo sobre su duelo contra el serbio que va a correr «todas las bolas, a darlo todo», porque es «consciente del gran desafío» que supone tenerle enfrente.