La ciudad de Cuenca, una vez más, incorpora en sus registros delictivos, el femicidio de Abigail Supliguicha, de 19 años de edad, estudiante de la Facultad de Filosofía, de la Universidad de Cuenca. Este homicidio ha causado conmoción en la ciudad, en la provincia y en el país.
Se escucha a una madre desesperada por la noticia de la desaparición y muerte de su hija, a quien la envió desde la provincia de Orellana a la Universidad de Cuenca, a fin de que encuentre una oportunidad de superación.
El caso de Abigail se repite, día a día, en nuestros campos y en nuestras calles. Ahora fue la zona tan conocida de Ayancay, en la provincia del Cañar, en donde se produjo la violación y la muerte de esta joven mujer. La madre clama por justicia, cuando su hija ha sido asesinada vilmente y su autor, cobardemente, al parecer, se autoeliminó en la cárcel de Turi.
El caso de Abigail deberá ser motivo de investigación y constituye un ejemplo doloroso que deberá servir para que la justicia y los miembros del orden, eviten nuevas violaciones y asesinatos de jóvenes y mujeres inocentes. (O)
