Claro que se armó el caos, el desorden y la confusión. Se armó el despelote.
El nuevo Gobierno ha tenido un estreno, no precisamente sereno y riguroso con el ordenamiento jurídico. Hay un despelote en sus primeras declaraciones, acciones y decretos.
Por ejemplo, es falso que se ha eliminado la denominada tabla de drogas. El Decreto presidencial Nro. 28 señala expresamente que se dispone al Ministerio del Interior la derogación de la Resolución del CONSEP (tabla de drogas), mientras tanto el Ejecutivo en difusiones -que no hablan bien- por los canales oficiales, simulaba romper hojas (como al estilo de los dictadores que rompen periódicos) de la famosa tabla de drogas.
No lo puede hacer, y no lo ha hecho, porque nos guste o no, el artículo 220 del Código Orgánico Integral Penal dispone que debe existir una normativa (la Tabla) sobre las cantidades máximas para uso y consumo personal de sustancias estupefacientes. Esto, ya que la Constitución -aprobada por la población en referéndum en el año 2008- determina que las adicciones son un problema de salud pública. Por su parte, la Corte Constitucional en sentencia 7-17-CN/19 señaló que la vigencia y aplicación de la Tabla, es constitucional.
No hay que mentirle al país. Al contrario. Reforme el Código Penal si es que la alianza con la Asamblea es tan legítima y coherente para las leyes del país y no para intereses subterráneos. Use la mayoría del Parlamento, modifique la Ley y listo, puede eliminar la tabla de drogas.
La Asamblea, igualmente, muestra lo que se advirtió. Un interés por la impunidad antes que por las urgencias y desafíos que tiene el país. Hay prioridad por llevar adelante sesiones perdidas con el intento de un juicio político a ex presidentes, lo que no cabe de conformidad con el artículo 129 de la Constitución, pues son otros los funcionarios que pueden ser sujeto de juicio político hasta un año después de haber dejado el cargo. Los ex presidentes y ex vicepresidentes, porque lo dice la Constitución, no.
El riesgo país crece, aumenta y no reduce. El Presidente, antes de estar posesionado viajó a Estados Unidos y el riesgo país subió. Hoy, con el despelote, despuntó a los niveles más altos. Es urgente la serenidad. Mayor serenidad y revisar la Constitución para no armar un despelote constitucional. (O)