En la última semana han mejorado los caudales de los ríos Paute y Jubones, que alimentan a las cuatro principales hidroeléctricas de Azuay, que cubren el 65% de la demanda de electricidad del Ecuador.
El agua del río Paute sirve para generar energía eléctrica en las centrales Mazar, Paute – Molino y Sopladora, mientras que la del río Jubones se usa para la generación en la Minas – San Francisco.
El caudal del Paute en octubre de 2023 llegó a un nivel mínimo de 18,9 metros cúbicos por segundo (m³/s), pero gracias a las precipitaciones en noviembre subió a 53,94. En junio y julio de este año estuvo en 161.
El caudal del Jubones en abril creció a 114 m³/s, para septiembre bajó radicalmente a 9,71; y para octubre y noviembre presentó una leve recuperación y se ubicó en 14,62, con tendencia a crecer.
Por estas condiciones favorables y por las celebraciones de la Fundación de Quito, la Empresa Pública Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) anunció que no habrá cortes de energía hasta el 4 de diciembre.
Planificación para evitar cortes
Para Milton Pérez, ingeniero electrónico y expresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Azuay (CIEELA), la normalidad del servicio eléctrico no puede estar supeditada a las condiciones del clima.
A decir de Pérez hay tres proyectos de generación de electricidad cuya construcción debe ser una prioridad para el Estado para así garantizar una mayor oferta de energía eléctrica.
Por ejemplo, citó el proyecto Zamora – Santiago, que aprovechará el agua del río Santiago y tendrá una producción anual media de 15.790 gigavatio – hora (GWh).
También el proyecto central fotovoltaica El Aromo, que funcionará con radiación social y tendrá una capacidad de generación de 200 megavatios (MW) para aportar al Sistema Nacional Interconectado (SNI).
Igualmente nombró el proyecto eólico Villonaco II, para producir electricidad a partir del viento y ayudar a reducir la emisión de dióxido de carbono (CO2).
“Si seguimos dependiendo de la lluvia eso es nuevamente estar en la misma situación en la que estamos, debemos planificar a futuro y el futuro es hacer estos nuevos proyectos…”; señaló.
Pequeñas hidroeléctricas ayudarían a evitar cortes
Para Carlos Salamea, miembro del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos del Ecuador (CIEEE), es necesario construir pequeñas centrales hidroeléctricas en los ríos que tienen las condiciones.
“Por ejemplo el Austro en una zona muy rica en cuerpos de agua, entonces hay que aprovechar esto con pequeñas hidroeléctricas que pueden ser hechas por las juntas parroquiales, municipios o prefecturas…”, dijo.
Para Salamea asimismo es necesario aprovechar mayormente el sol y el viento para generar electricidad, que además representa importantes beneficios para el cuidado del medio ambiente.
“Ya no debemos pensar en mega obras, que claro que son importantes, pero en las condiciones actuales resulta más viable hacer inversiones pequeñas para tener asegurada la electricidad…”, afirmó.
Salamea nombró como un buen ejemplo la generación de electricidad por parte de la Empresa de Aseo de Cuenca (EMAC EP), del Municipio de Cuenca, con la basura del Relleno Sanitario de Pichacay.
Dos nuevas centrales hidroeléctricas para evitar cortes
Rubén Benítez, presidente ejecutivo de la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur (EERCS), explicó que esta institución tiene en sus planes la construcción de dos proyectos hidroeléctricos.
Indicó que uno estará en Azuay y el otro en Cañar, y que en la actualidad se hacen negociaciones con inversionistas privados. Además, hay un acuerdo de confidencialidad sobre estos.
“Son proyectos de entre 25 y 30 millones de dólares cada uno, y además tenemos identificadas las zonas para un proyecto eólico en Cañar y uno solar en Azuay con inversiones superiores a los 15 millones”, señaló.
“Primero buscamos cubrir el autoconsumo y segundo queremos incursionar en proyectos para autoabastecimiento, para ser menos dependientes de la generación que compramos…”, dijo.
Detalle
2017: fue el año en que la Empresa de Aseo de Cuenca (EMAC EP), del Municipio de Cuenca, comenzó a generar energía eléctrica con la basura.
